Lugar donde se erguía una de las estatuas de Buda en
Afganistán, destruida por los talibanes
La estatua de Colón de
Barcelona no será derribada, pero será ilustrada de modo
conveniente para que resalte su trasfondo «colonialista» y quede ensalzada la
cultura indígena de los sacrificios humanos destruida por los conquistadores.
Los antisistema de la CUP
no han logrado plenamente su objetivo, aunque su presión se verá recompensada.
Casi en paralelo, el concejal de Arquitectura de la Ciudad Condal ha
considerado que la basílica de la
Sagrada Familia de Gaudí, obra colosal del
modernismo y otro de los símbolos de la urbe, es como «una mona de Pascua
gigante«, frase que ha despertado lógica preocupación en la ciudadanía.
En Valencia,
la presión de Podemos ha llevado a la prohibición de exhibir animales salvajes
en los circos, por lo que ya no serán necesarias carpas tan grandes, con el
consiguiente ahorro para los empresarios. No habrá maltrato de elefantes en
Valencia como tampoco de toros en Barcelona, gracias a la sensibilidad de los
ediles nacionalistas y populistas.
El mismo instinto compulsivo
para destruir y reconstruir la historia de que hace gala la alcaldesa de Madrid,
o el tripartito en Oviedo con su batalla personal por reeditar el callejero, muchas veces sin lógica ni
conocimiento.
Cuestionada estatua
de Colon en Barcelona
Antes de la caída del régimen talaban en Kabul,
a finales de 2001, los fundamentalistas abrieron el camino, con métodos
claramente más expeditivos aunque ilustrados por el mismo furor pedagógico.
Impusieron las prohibiciones literales de la Sharía, la ley islámica, en particular el uso
obligatorio del burka a las mujeres. Los espectáculos mercantilistas
occidentales fueron reemplazados por otros locales, como la ejecución pública
de un asesino en un estadio ante 2.000 espectadores. Prohibieron el uso de chaquetas y pantalones
vaqueros. Censuraron la música y la interpretación visual de
cualquier forma humana o animal. Y dieron el toque final y maestro: destruir en
2001 con dinamita y obuses de tanque las dos grandes estatuas de Buda de
Bamiyán, joyas de la Humanidad, que habían sobrevivido a todo género
de invasiones durante 1.500 años.
¿Estaremos ante sistemas
políticos con idéntica ideologías destructivas?
A partir del articulo de ABC. F
RANCISCO DE ANDRÉS
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