viernes, 14 de octubre de 2016

Lección de economía

Hace años, cursaba entonces primer curso en la Escuela de Minas, el recién designado profesor de economía, nos sorprendió con un cuento, hoy ampliamente difundido por las redes sociales. El citado docente había terminado la carrera muy joven y los primeros años de su vida laboral los pasó en una multinacional en EEUU.

Foto Internet
Don José nos relato su primer Consejo de Administración en la misma:
“El Presidente, después de efectuar las correspondientes presentaciones, entregó el Orden del día de la reunión que, si mal no recuerdo era:
1.- Punto primero: Estudio, análisis y decisión sobre la adquisición de una de las mayores compañías del ramo. Valor de la operación: 300.000millones de $
2.-Punto segundo: Ampliación de una de las plataformas petrolíferas. Valor de la operación; 30.000 millones de $
3.-Punto tercero. Expansión de la compañía hacía las regiones árticas del País. Valor de la operación; 3.000 millones de $
4.-Punto cuarto: Remodelación de las diferentes secciones de la empresa. Valor de la operación; 300 millones de $
5.- Remodelación y ampliación del área de aparcamientos. Valor de la operación; 30 millones de $
6.- Construcción de una garita para el portero de la empresa acondicionada para la lluvia y el frío. Valor de la operación; 3 millones de $.
A continuación se paso a discutir y aprobar en su caso, cada uno de los temas.
Los puntos primero, segundo y tercero se aprobaron por unanimidad ya que venían presentados por la dirección, pero, mas que nada, porque nadie de los asistentes conocía los temas.
El cuarto y el quinto se discutieron con más o menos vigor pues todos estaban integrados en el organigrama y su posición, con relación a la Dirección, era importante, además todos llegaban en coche y saber en que lugar debían colocarlo era importante. Al final se termino aprobando la propuesta.
En el punto sexto se organizo el desmadre. Todo el mundo quería opinar, dar su punto de vista, proponer mejoras o eliminar lujos innecesarios. Tras una serie de discusiones acaloradas, el punto se pospuso para más adelante.
Estaba claro, los primeros puntos, muy onerosos económicamente, eran apenas desconocidos y lo que dijera el Presidente iba a misa. El cuarto y el quinto importaban a todos por mejorar su posición y ahí si, aunque luego nadie les hiciese caso, podían dar opiniones razonables.
A Pepe, el portero, lo conocía, para bien o para mal, todo el mundo y ese mundo se creía en la obligación de dar su opinión, cobrarse deudas, agravios o favores, en fin lo mas económico, lo mas necesario y en conclusión, lo mas justo, fue lo único que se deshecho.

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Leo en la prensa “El tripartito local nombra hoy a un nuevo conserje”; da la impresión, que los temas de formación, gestión, recaudación, distritos y mejora ciudadana y otros, deberán primero pensarse, discutirse, valorarse para luego ejecutarse mas adelante. Tendran que esperar, como hizo el primer gobierno independiente de Costa Rica, al recibir por carta, desde la Capitanía  General de México, la orden de su Independencia del Gobierno de España , comentando plácidamente:“La abriremos para cuando pasen las lluvias.
 Confiemos que, en la próxima primavera,  el tripatito se ponga en funcionamiento y gestionen aquellos proyectos que hoy duermen, sobre sus mesas, el sueño de los justos.

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