domingo, 31 de mayo de 2020

Una ciudad se quemó anoche (Mr.1)

 «Nunca renuncies a un sueño sólo por el tiempo que te llevará lograrlo. El tiempo pasará de todos modos.»
Earl Nightingale
Cualquier buen sueño empieza con un gran soñador.
Confucio
Una ciudad se quemó anoche”, Detrás de un montón  páginas de noticias sobre el coronavirus, sus estadísticas de muertes, las opiniones de políticos, ciudadanos, comerciantes, estos últimos en paro forzoso, otras pocas de deportes, ahora olvidados por la pandemia y muchas de necrológicas en las que se pondera la bondad de quienes nos han dejado, leo: “Una ciudad se quemó anoche”.
Soy un curioso de las curiosidades, un coleccionista de las excentricidades que hace la gente, como aquella de “Murió devorado por un león haciéndose un selfie” y que la prensa, como relleno, incluye en sus páginas finales. Por ello mi sección preferida es aquella, cuyo redactor titula. “Borrones en el periódico”, en memoria, sin duda, a otro gran periodista ovetense, León Manso, que escribía, bajo eso título, una columna en la Nueva España.
La leí despacio y me sorprendió.
“En Java, Indonesia, “Semeru, o Monte Semeru, ciudad que toma su nombre del volcán conocido como Mahameru, que significa la gran montaña o monte mítico hindú-budista: Meru o Sumeru, la morada de los dioses, ha aparecido, esta mañana completamente quemada.
Las autoridades de la isla desconocen los motivos de tal desastre, en el que han perecido todos los habitantes de la pequeña aldea. Descartan cualquier actividad de tipo sísmico, ya que la red de sismógrafos de la zona no ha detectado ninguna anomalía.”
No decía más y era de esperar que ya jamás, aquí,  se volviese a escribir sobre Monte Sumeru.
Monte Sumeru
Roma tuvo un Nerón, Pompeya un Vesubio las pirotecnias gallegas alguna rencilla y la quema de basureros o montes, un trasfondo económico, pero en Java, como pudo calcinarse un área poblada, tal vez un ajuste de cuentas de clanes de la droga, el sobrecalentamiento del suelo y subsuelo por el magma, o un misterio  parecido al del coronavirus: Una prueba de laboratorio.
Como escribía Casona en “La barca sin pescador”: la muerte de un pescador en el Índico, no interesa a nadie. Porque nadie lo conoce. Si fuese tu amigo, tu padre o tu hijo seguro que se le dedicarían algo más que gotas de tinta en  “Borrones en el periódico”

sábado, 30 de mayo de 2020

Hay que leer el Corán

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, nos recomienda, a todos los españolitos de a pie, la higiene de manos, la etiqueta respiratoria y la mascarilla cuando no se puede guardar la distancia estipulada, algo a tener en cuenta en eventos tumultuarios, con matiz o no político, a fin de evitar contagios. Entiende que es mejor que las personas mayores y vulnerables se abstengan de manifestarse, no veas que suerte tenemos los viejitos.
Uno, ante estas notificaciones, tan doctas, lucidas y cambiantes de un día para otro, se pregunta qué, ya que por necesidades económicas, no le es posible al Gobierno regalarnos guantes, geles o mascarillas, si al menos debería recomendarnos y programar un descuento sustancial en la compra, lectura y aplicación del Corán, libro sagrado de los musulmanes escrito por el Profeta Mahoma.
Mahoma fue un adelantado a su tiempo y con ánimo de salvaguardar a los suyos escribió El Corán en el que plasmo muchas normas de urbanismo y convivencia social que, en estos momentos, los sabios del Gobierno quieren inculcarnos.
Ya decía que en la calle no debía sonarse la nariz o taparse esta con la mano o un pañuelo. No debía orinarse de pie en la calle, Tampoco escupir o eructar. Era necesario lavarse manos y pies, bañarse y cuidar una higiene corporal escrupulosa. Lo mismito que nos recomienda ahora el Centro de Coordinación de Alertas.
Pienso que hoy día, en el Siglo XXI esta normativa se cumple bastante, sin que nos lo digan estos expertos que se guardan lo importante, lo que no debió hacerse, lo que no se creyeron y tomaron a guasa: “Cosa de chinos “oí decir a uno. La crisis sanitaria y la posterior económica y laboral no se arregla con destituciones, engaños y dando la callada por respuesta en todas o casi todas sus intervenciones, se arregla trabajando y poniendo en interés del país por delante del suyo propio, cosa que ninguno de ellos quiere entender.

viernes, 29 de mayo de 2020

Donde dije digo, digo Diego

«El mantenimiento del empleo en Barcelona está garantizado», eso dijo nuestro muy amado Presidente Sánchez, en Enero del presente año en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos. Allí mantuvo una reunión con el presidente de la alianza global Renault Nissan Mitsubishi, Jean-Dominique Senard. Tras la misma, desde el Gobierno se comunicó que la multinacional no abandonaría España.
Alarde de confianza, exceso de copas o desconocimiento total y absoluto de la realidad. Hoy, el fabricante automovilístico japonés Nissan ha anunciado que cerrará su planta de Barcelona, donde emplea directamente a 3.200 personas y genera 25.000 puestos de trabajo de manera indirecta.
Parece que, como casi siempre, nuestro querido Presidente, se ha vuelto a equivocar.
Sr. Presidente, no sé si a usted, pero a mí, españolito de a pie, me da la impresión que tiene a su alrededor, en puestos de alto nivel y colocados a dedo por usted, una caterva de incompetentes de tomo y lomo. Nos engañan los chinos, nos pasan por debajo del Arco del Triunfo los franceses y ahora los japoneses se ríen de nosotros. Cuando usted en Davos dijo lo que dijo, alguna información debió de tener, o fue un tiro al aire, un brindis a la grada, un quedar bien con los catalanes que le hicieron Presidente.
Da la impresión que el 2020 no es su año. La pandemia del coronavirus se le ha ido de la mano, Interior anda a la gresca con la Guardia Civil, su partido de apoyo en el Gobierno le animó a grandes manifestaciones en el 8-M cuando ya Sanidad las consideraba peligrosas. Pero eran su apoyo, como antes los catalanes.
Mal año, bisiesto pero malo. Yo lo veo con cara de pocos amigos. No se la razón pero la frescura de antaño, su lozanía, su puesta en escena, tanto en televisión como en el Congreso se han perdido en la noche de los tiempos.
Solo le falta cargarse a la Calviño y terminamos de arreglar el desaguisado en que nos ha metido, en el que usted solito se ha metido y del que no sabe cómo salir, y sacar de el a todo el pueblo español.

jueves, 28 de mayo de 2020

Qué bueno es leer…y entender lo que se lee

¿Porque los políticos tienen tan poco pudor para reconocer que han mentido? Porque han estado un montón de meses sin decir la verdad. Quien tiene que responder por las muertes habidas son ellos, en primera persona.
El decir eso de;”No sabía”, “Nadie me lo dijo” “La culpa la tiene la Guardia Civil, por cumplir con su labor”, eso ya no sirve. Ahora debían aplicarse el dicho “Cuanto más alto salta el mono más se le ve el culo”, ya que a ellos no solo el culo, sino la falta de vergüenza, el hazmerreír de chinos, y franceses.
 
Señores gestores de esta crisis, desde el Presidente hacia abajo, si lo que publica La Razón, y trascribo es cierto, debían dimitir todos y pedir perdón a los españoles, más que nada a las familias de los fallecidos. Si es mentira y La Razón publica bulos infundados debería aplicársele con rigor el peso de la ley. Yo veo pocas disyuntivas. Ante esto no se puede divagar, marear la perdiz o mirar hacia otro lado.
“El pasado 24 de enero, apenas once días después de que Salvador Illa tomara posesión de su cargo, el Ministerio de Sanidad hacía público un informe de carácter técnico sobre el nuevo coronavirus que ya entonces golpeaba a China.
El documento, titulado “Procedimiento de actuación frente a casos de infección por el nuevo coronavirus (2019-nCov)” es el primero de los textos que elaboró este departamento sobre la amenaza que tarde o temprano podía llegar a España y, posiblemente, el más detallado de todos los que Sanidad ha elaborado sobre las medidas que tendrían que haberse adoptado para evitar la propagación del patógeno en nuestro país. El Ministerio decidió borrarlo de su web el pasado 30 de marzo, una vez declarado el estado de alarma en España, día en el que España contabilizaba ya 7.340 fallecidos por la enfermedad. Hoy, la cifra alcanza los 27.117 muertos, después de la última depuración estadística realizada por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias que dirige Fernando Simón.
El informe consideraba que la amenaza era tal, que estableció incluso un procedimiento para notificar “de manera urgente” los casos en investigación y los casos confirmados desde las unidades de salud pública de las autonomías al centro de alertas de Simón y al Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. Proponía, además, aislar los casos y someter a vigilancia a los contactos de los mismos, con el fin de evitar la propagación. También recomendaba separar a los pacientes infectados del resto en las urgencias de los hospitales, y recordaba que los coronavirus se transmiten principalmente por las gotas respiratorias de más de cinco micras y por el contacto directo con las secreciones infectadas. Lo hacía un mes y medio antes de que, paradójicamente, el propio Ministerio avalara las concentraciones feministas del 8 de marzo, a las que acudieron centenares de miles de personas. Finalmente, recomendaba reforzar la seguridad de los sanitarios con equipos de protección y materiales que, también de forma sorprendente, el departamento que dirige Salvador Illa no empezó a adquirir hasta el mes de marzo, cuando la infección ya estaba propagada en España.”*
*Sergio Alonso. La Razon

miércoles, 27 de mayo de 2020

Cambio de ideas

Ahora, por fin, ya lo sabemos. El Sr. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, portavoz de esta crisis sanitaria y encargado, una vez más, de trasmitir la paz y la serenidad a los españoles, nos lo ha dicho. Alto, claro y en televisión: «El 8M, si ha tenido algún efecto en la epidemia, ha sido muy marginal».
Pese hablar como portavoz, a este aragonés de pro, parece que no se le informa y se le prohíbe, por ende, leer la prensa.
No sabe de la destitución del Coronel de la Guardia Civil, De los Cobos, o no le han comunicado de la citación, por el Juzgado de Instrucción 51, al Delegado del Gobierno en Madrid, D. José Manuel Franco, por el presunto delito de prevaricación, al haber permitido la manifestación del 8M. Pues, debería de saberlo.
Dicen en mi pueblo: “Algo tiene el agua cuando la bendicen”, y el tan traído y llevado tema del 8M, da la impresión de tener más trasfondo del que se le quiere dar.
Ya fue triste que un montón de políticas del Gobierno, incluida la no política pero si esposa del Presidente, cayeran enfermas y “por dicha”  sanaran posteriormente, todo por acudir a una manifestación feminista, lo grave fue que también se permitieron mítines políticos de otras tendencias, conciertos de música, sin tendencia, eventos deportivos, aglomeraciones comerciales, yo pase aquella tarde en el Primark de Gran Vía y era el desiderátum de gente. Todo esto, sabiendo lo que ya sabían, o deberían saber, con el beneplácito de la autoridad y el mirar hacia otro lado de los servicios sanitarios nacionales.
Es una lástima que aun ahora con las muertes, las tragedias familiares y el caos económico consiguiente, se siga dando vueltas a lo que se hizo mal y se intente arreglar, con destituciones y juicios,  el presente, que si no se remedia se nos avecina muy, pero que muy negro.