Una oposición mezquina, sibilina y ruin.

Pero que hizo usted por Oviedo. O mejor aun, que se hizo en Oviedo durante su gestion. ¿Se acuerda? Nada, absolutamente nada. Perdon, perdieron todos los juicios tanto laborales como administrativos en los que estubieron involucrados. Hasta, si mal no recuerdo llego a dudar sobre los estamentos judiciales.

Y obras. Cuantas se realizaron. Salvo limpiar el Naranco que, al final les llevo a un conjunto de demandas por accidentes laborales y daños al personal.

Que hicieron con la lirica, el deporte, la cultura. Lo mismo de lo mismo, dejarlas muertas o a medio morir.

El Parque de San Francisco. Poco le falto al Consistorio por vos encabezado para terminar siendo un erial. Y usted ¿es ovetense?.

Como gestor, un fracaso. Con mayoría, ni los presupuestos fueron capaces de elaborar en fecha y hora y mucho menos ejecutarlos. ¿Recuerda haber hecho, salvo culpar de todas sus torpezas a gobiernos anteriores, algo positivo por el bien de Oviedo?

Ahora, en la oposición, porque así lo votaron los ovetenses, chilla y protesta. Pide que hagan otros lo que ustedes fueron incapaces de hacer.

He leído que “Su oposición es mezquina, ruin y sibilina” lo apoyo. Únicamente sirve para eso. Tras los pocos y muy malos meses del gobierno actual, se ha hecho más para la capital que durante todo su mandato. Encima, con sus lacayos, protesta. ¿Qué protesta Sr. López? Lo que demuestra su incompetencia, su falta de rigor, su carencia de liderazgo, el “Camarote de los hermanos Marx” como dice González de Sánchez, en el que convirtió su consistorio mezclándose  con podemitas y comunistas, con el deseo exclusivo de mantener su poltrona, incapaces de sacar, en su día, los presupuestos anuales del municipio, pergeñando proyectos utópicos, sin base científica ni respaldo presupuestario.

Aprenda ahora algo, no grite, como aquellos malditos del Tenorio, terminara dando la impresión de que solo sirve para eso, para chillar.

Quien es el culpable

La justicia acaba de condenar, y por segunda vez, al Presidente de la Comunidad Aragonesa. «No se actuó con la diligencia exigible» y se puso en «grave riesgo a sus sanitarios frente al coronavirus », afirma la sentencia de un juzgado de Huesca.

Ya lo dije varias veces, a mí, eso de ser de ciencias, debe imposibilitarme ver el derecho en su auténtica dimensión.

Al leer la noticia recordé mis años de mili. El cuartel donde la hice estaba al mando del Coronel Estévez (no entendí nunca como pudo llegar a ese grado).

El Coronel  solo estaba para lo bueno. Cuando la tropa obtenía alguna distinción, por ayudar apagar incendios o por cooperar durante las inundaciones del Nalón, él era el máximo causante del éxito. Cuando, y eso se dio muchas veces, había problemas de comunicación, transportes, equipamiento o distribución, el desaparecía del firmamento y la culpa recaía en los comandantes, capitanes, alféreces, hasta en una ocasión en el cabo primero encargado de cocina. Así era él.

Presidente de la Autonomía Aragonesa (PSOE)

Hoy no comprendo cómo, durante el estado de Alarma, que si mal no recuerdo se instauro para centralizar el poder, el control y las acciones contra la pandemia, resulte que un presidente autonómico, entonces sin poder, como el aragonés o el Sr.Torra, catalán, que tanto vocifero por no tenerlo, puedan ser responsables de algo. Eran unos mandados, no mi amigo el Coronel.

O iba contra la ley por carecer de material sanitario o iba contra el Gobierno por intromisión en sus funciones ya que era el el responsable de surtir de tal materia.

Presidente del Gobierno de España (PSOE)

Pues no da la impresión que los rectores del estado de Alarma no eran responsables de nada, ni de abastecer de mascarillas, ni de respiradores, ni de contar los muertos, ni de cubrir sanitariamente las residencias de mayores, bueno de casi nada más que salir en televisión.

Ahora veo al Sr. Presidente asistir muy orgulloso a los mítines de Galicia y País Vasco colgándose las medallas del no éxito y denigrando a la oposición. Pero ¿Quién mandaba durante el estado de Alarma? Ni el Sr. Torra fue contra él.

Quien tiene el poder debe asumirlo, así como los fracasos, las culpas y los errores, sino lo hace, como el Coronel de mi campamento, es que es un mal jefe, que está en el puesto para beneficio propio y no para el gobierno de la nación.

No comprendo cómo los jueces tienen otro punto de vista.

Somos (Podemos) y su mala memoria.

Muy noble y muy leal Sra. Taboada, recuerda cuando, hace años,  estando en el poder municipal, insinuó, en cierto momento, eliminar del escudo de Oviedo, la frase que lo enmarca:” Muy noble - Muy leal - Benemérita - Invicta - Heroica – Buena”, tal vez por incluir en ella el vocablo Benemérita, palabra que debía hacerle chirriar los dientes. No pudo ser y allí sigue.

Ahora, vivir para ver, o mejor para escucharle. Leo que usted, como portavoz de Somos en el Ayuntamiento capitalino, tal vez aprovechando que ya puede salir a la calle y observar que hay en ella, está despotricando contra el retraso en las obras para la reparación del kiosco del Bombé.

Ataca al ejecutivo en el poder por el retraso en el proceso de licitación de la obra, ante lo que en su opinión, tras menos de un año en el cargo y con la pandemia que ha azotado a la ciudadanía ovetense tanto en lo humano como en lo económico, en un incumplimiento de sus promesas electorales.

No recuerda, Sra. Taboada, que fueron ustedes quienes dejaron casi morir el Parque de San Francisco, quienes cerraron el Escorialin, dejaron secar las fuentes, vieron el deterioro de todo, o casi todo el mobiliario urbano del Parque y no hicieron nada por impedirlo, claro eran tan amiguetes y se llevaban tan bien que fueron incapaces de aprobarse sus propios presupuestos y mucho menos cumplirlos.

Eso sí, ahora protesta. Cuanto se parece a sus jefes de Madrid. También ellos son desmemoriados y mienten. Su macho alfa votaba no en la oposición y, a lo mismo, vota si en el poder. Ver para creer. Y su pareja, ministra como el, tampoco se acuerda cuando era ella quien hacia escraches y no los sufría. Entonces era una libertad de expresión y ahora un delito de odio.

Mi noble y leal amiga la veo en camino de llegar a Madrid allí, lo que  practica: el olvido, está muy, pero que muy valorado, allí si progresará.

Una nota (Mr.5)

El secreto para progresar es empezar.

Mark Twain

La literatura se escribe mejor desde la infelicidad.

                                                                                Horacio Castellanos

La nota decía: “Ves, a ver si aprendes”. La dirección, frente a mi casa, en el bloque de apartamentos terminados hacia tres años.

Ángeles rondaba los cuarenta, morena, de piel blanca, delgada, apática, seca y sin sentido del humor.

Se casó muy joven, tuvo dos hijos, nunca supo cómo, hoy mayores e independientes, ya que ni le gustaba el sexo ni los hombres.

Juan, su marido, mucho mayor, con una intensa vida social, es, en la cama, como una segunda almohada y en la casa como un mueble clásico, hermoso, pero inútil. No hace nada.

Termino de arreglar la casa y salió. Sexto piso, puerta H. Abrió una chica joven con bata, desgreñada, como recién salida de la cama.

         —¿Qué desea?—

         —Venía. Perdón, puedo pasar—

         —Voy hacer café, pasa. —

La casa, un desastre. El saloncito, que hacía las veces de recepción, lleno de periódicos, revistas y ropa. La cocina, tres cuartos de lo mismo: cacharros en el fregadero, platos en las encimeras, vasos, latas de refrescos, restos de comida.

         —Perdona el desorden, ayer hubo mucho follón. —

Al ir, de nuevo, hacia el salón pasamos delante de otra de las habitaciones. Una jovencita dormía desnuda sobre un sofá sin sabanas.

         —Es Sonia—dijo cerrando la puerta—Luego te la presento—

Le conté la historia y le enseñe la nota.

         —Pues nosotras no fuimos— me contesto de inmediato.

         —Ten en cuenta—siguió—que por aquí pasan muchos hombres, también alguna mujer, aunque pocas. Cualquiera que te conozca pudo habértela enviado—

         —Quien viene por aquí—pregunte de inmediato—

         —Pues de todo. Jóvenes y no tan jóvenes, siempre quieren lo mismo, todos pagan un dinero en negro muy rico.

         —Y Juan —pregunte de inmediato enseñándole una foto—

         —A mí no me suena. Espera que Sonia se levante y llegue Lidya, las tres trabajamos aquí. —

Pase la mañana hablando con el trio. Nadie lo conocía. La nota era un misterio.

Con su permiso pase a trabajar allí como limpiadora, que falta hacía. De paso, podría ver a la clientela y por si reconocía a alguien.

De ahí a entrar como trabajadora sexual, al principio por cubrir la falta de alguna, por la regla, resaca o indisposición, no pasó nada.

Hoy soy la componente más solicitada del grupo. Para la Colonia del Monte Naranjo, no soy Ángeles, sino la Mamba,

Sigo sin saber quién me envió el anónimo. Quien me hizo ese favor, primero en mi cuenta corriente, que subió como la espuma, luego, dulcifico mi carácter y por último, a mis años, llegue a entender a los hombres. Con lo difíciles que son.