Mi
suegra está que trina. Lo del estado de Alarma, el confinamiento y las
imprecisiones del Gobierno con las explicaciones sobre el mismo, la están
matando.
Al
principio fueron los comunicados del Sr. Presidente. Ella, que desde siempre
evitaba ver los espacios políticos, cambiando automáticamente de canal cuando
alguno salía, durante este periodo, comprendiendo la importancia del hecho,
decidió verlos, entre otras cosas por habérsele prohibido su paseo matinal y
vespertino al principio y luego por obligárselo hacer con mascarilla, quería
saber cuándo anularían esta norma.
Nunca
pasaba más de cinco minutos viéndolo. “No
dice nada se repite y se repite sin decir nada” “Encima nos engañan, como si
fuéramos niños”. Esto lo dice con fundamento ya que desde que está
recluida, al margen de hacer los crucigramas y demás pasatiempos de la prensa,
la lee, enterándose de lo que está ocurriendo.
—Mira
lo que dicen los chinos— me dice esta mañana
“Un estudio, llamado Transmisión
interior de SARS-CoV-2 analiza 318 brotes en China y los clasifica
en seis áreas (hogares, transporte, comida, entretenimiento, compras y
misceláneas). Del total, el hogar concentró 254 brotes con el 79,9% de
casos, seguidos del transporte con 108 contagios y un 34% sobre el total
—teniendo en cuenta que muchos brotes se incluyeron en más de una categoría—.
El reconocido médico americano Scott
Gottlieb lo destaca en su cuenta de Twitter: "El estudio de 318 brotes en China encontró que la transmisión se produjo al aire libre en
solo uno, que involucra solo 2 casos".*
Estaba
claro que, según el estudio la transmisión al aire libre era de baja a muy
baja, y nuestro señor Ministro de Sanidad, que pasa el día informándonos en la tele, no nos lo había
dicho.
—Ves cómo nos engañan—seguía
insistiendo
Tenía
razón. Últimamente, al margen de insultarse con la oposición en el Congreso, de
hacer destituciones en Interior, de bajarse los pantalones ante los japoneses
que nos consideran tontos de remate, a nuestro Gobierno la pandemia del
Coronavirus le ha caído un poco grande, grandísima, diría yo y no ha sabido, ni
ahora sabe, manejarla.
Cuánta
lógica tiene mi suegra y que malos son nuestros políticos actuales en el poder.
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