Desde
que estamos en democracia el bonito termino de “las puertas giratorias “lo han utilizado todos, y repito todos los
partidos políticos para colocar a sus afines una vez han salido del poder. Es
vergonzoso pero real. Ni los de derechas, ni los de izquierdas ni los
comunistas ni los podemitas se han opuesto a este procedimiento de
enriquecimiento.
Cuando
se está en la oposición se protesta, cuando manejas el poder se utiliza.
Hoy
tenemos tres nombres, dos del PSOE y uno de izquierda, sin definir, ya que los
morados dicen que lo repudian, pero con la boca pequeña, puestos a dedo en el
Consejo de Administración de ENAGAS donde
solo van a cobrar, he leído, la módica cantidad anual de 160.000 €. Poco
interesa que dominen o no el tema, que ataquen el gas como producto energético
y a la institución como burguesa de derechas, el caso es cobrar.
Montilla, Blanco
y Gallego Consejeros de Administración de ENAGAS
Puerta giratoria
En
estas fechas, con el paro por las nubes, con un gobierno, teóricamente de
izquierdas, sus jerarcas, como ya lo hicieron antaño, empiezan a repartirse
puestos, muy rentables, en consejos de administración a reírse de los cientos
de desempleados que esta pandemia nos generado.
Es
el primer paso. Las puertas giratorias seguirán su marcha y muy pronto se
repartirán puestos políticos en el exterior, también magníficamente pagados y
sin apenas responsabilidades. Entraran entonces en juego los Organismos
Internacionales (hay cientos), como La Agencia Espacial Europea (ESA), La
Organización Mundial de Comercio (OMC) u otros similares. Se llenaran, sin
apenas propaganda, de caídos políticos en activo pero quemados por su mala
gestión, por alguna inquina política o por algún cambio de favores.
Sin
problema, queridos lectores, a sufrir con paciencia nuestra dura desescalada
mientras nuestros políticos en el poder, se forran y forran, como aprendieron
de sus mayores.
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