martes, 23 de junio de 2020

Sufre, miente, se contradice.

Lo creía más noble, Sr. Iglesias, pero visto lo presente, es usted el clásico trolero de la política, tampoco es honesto le veo dedicarse, día a día, a vender su voto y el de quienes le votaron, a quien más engorda su bolsillo. Eso sí, lo hace sufriendo, llevándose las manos a la cabeza, mirando al cielo del Congreso, todo con mucho estilo.
Cuando no sufre, Sr. Iglesias, es cuando habla de las mujeres. Entonces se convierte en el auténtico macho gama. Recuerdo a la primera fémina con la que se pavoneo, Tania Sánchez, que la exhibió en el Congreso colocándola primero de número 2 en el Parlamento, para después elevarla al ático y sustituirla por su actual pareja, sería por encono o porque se lo hacía muy mal en el lecho.
Que me dice de las periodistas, ¿Le ponen?. Que si quiere azotar el culito de una, que quien le paga los abrigos a otra. Y también las de la oposición. No se cortó un pelo cuando envió a una “hacer sus cositas con un diputado de su mismo partido “o cuando de forma poco respetuosa se dirigió a otra como “señora marquesa”. Luego se molesta porque, esa misma, le llama “hijo de terrorista”. Por lo que dice la prensa usted mismo lo escribió en las redes sociales.
¿Dónde mando a la gallega Carolina Bescansa o a la gaditana Teresa Rodríguez?. Como buen macho nunca pudo admitir que una enseñase su glándula mamaria en el Congreso dando de comer a su pequeño vástago, ni que la otra luciese sus encantos en las playas nudistas del sur.
Mujeres al margen, apreciado macho alfa, en política hace lo mismo. No tienes palabra. En la oposición se oponía a leyes que ahora, en el gobierno, aprueba, y al contrario.
¿Cuánto cambio el líder de Podemos? De ser asambleario en Sol y proponer para los suyos un sueldo de 1.800 € mensuales, parte de los cuales seria para el partido, a tener un casoplón en Galapagar que debió costar un pastón. Lo suyo es el alboroto, el insulto parlamentario, cualquier cosa menos trabajar por el País, todo lo que sea para mantenerse en la poltrona, para ganar más y más dinero, para engañar a sus votantes.
Con estas credenciales piensa, de verdad, que ¿hará algo por sacar a España de la crisis económica que se nos viene encima?

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