Por favor: Salvad a las damas

Parece que, el 8-M, salvo mi mujer y su mama, todo dios sabia de la existencia y gravedad del coronavirus. Lo conocía el Presidente, el Vicepresidente, la mujer y ministra, del anterior, los responsables de sanidad, la Guardia Civil, cuyos mandos acaban de ser defenestrados por saberlo, escribirlo y publicarlo (antes a esto se llamaba “Matar al mensajero”), sin embargo aquella gloriosa manifestación se hizo. El Sr. Simón dijo en Tv. que no veía problema en ir (hasta dio permiso a su hijo) y todos tan contentos. Besos, abrazos, palmadas, arrechuchos.

De aquellos polvos hemos tenido y seguimos padeciendo estos lodos, este estado de Alarma, esta crisis económica y lo peor, esa ingente cantidad de muertos

Da la impresión que todos conocian la gravedad del tema, pero nadie quiso torcer su imagen o su palabra para decir al pueblo lo que nos venía encima.

Nuestra dama, mujer del Vicepresidente y ministra, haciendo gala de su poder, arengo a las feministas a una manifestación que ella sabía era dañina. Lo hizo sin ningún escrúpulo y casi le cuesta la vida.  No sé cómo estará la señora del Presidente, fiel acolita suya y como ella contagiada ni las más de cien mil personas que la festejaron, pero, mis queridos amigos, eso podría hacerlo yo con mis amiguetes de copas, pero no soy ministro. Ellas, cabecera de manifestación, tenían y siguen teniendo cargos ministeriales y participan en los Consejos de Ministros y sabiendo, como sabían, le existencia ya en España del coronavirus, debieron evitarla, por mucho que eso hiriese su orgullo feminista.

Ahora, a toro pasado, nos vendrán los “Lo siento”, “No debimos permitirlo”, ahora ellos, y parte de la prensa y la televisión estara en su obligación de defenderlas, de explicar lo inexplicable, de poner parches a una actuación como mucho, nada política y menos social.

Pero señores tenemos un gobierno de machos alfa y lo que debe hacerse es “Salvar a las damas.”