Con
lo preocupado que estaba por su familia, señor Presidente, su mujer, sus
suegros, todos infectados con el coronavirus. Cada vez que salía en el Congreso
o en televisión lo veía con mala cara. Lo achacaba a esa enfermedad, a los
problemas que le acarreaba, a la Moncloa en cuarentena y usted. Parece que me
equivoque, o medio me confundí.
Hoy
por ese boca a boca popular, por lo que la gente habla y habla, al no tener
nada que hacer, me entero que desde que empezó la difusión del “bichito”, los suyos se encuentran,
infectados, en tratamiento o recuperados en el bonito Palacio de las
Marismillas en Doñana.
Es
asombrosa su hipocresía cuando al principio del Estado de Alarma, sus acólitos
pusieron a parir una foto de su antecesor trotando alrededor de su casa en
Pontevedra, algo aun no certificado, ni cuando recriminaron al Sr. Aznar por
haber ido a su casa en Marbella.
Usted,
prohombre de bien resulta que envía a su familia al Palacio de Marismillas, a
mesa puesta, de mariscos, se supone, a la que acude, en helicóptero oficial los
fines de semana, o cuando le apetece.
Eso
ni lo dice ni lo comenta la prensa. El pueblo si lo conoce, tal vez este
molesto porque le siente mal, porque no entiende que lo que propone para ellos
usted, o ustedes, no lo lleven a la práctica. A tales personas la Biblia las
nomina como fariseos.
Tal
vez igual que su ministro Sr, Garzón, que, en su día critico a un ministro del
entonces gobierno, Sr. Cañete, por utilizar el palacio donde no habita, vive,
su familia. Eran otros tiempos y el dirigente de IU estaba en la oposición.
Ahora mandando, no dice ni pio.
Me
alegro por usted y su familia, Sr. Presidente, pero deje de engañar al pueblo,
dígale la verdad, no lo de hoy es blanco
y mañana negro. Recuerde cuando dijo “No
es no”, y no pida ahora a la oposición asevere lo contrario y que la gente viva en la duda y el engaño.
Si
alguna vez sale esto en la prensa o en los medios, aclárelo con la verdad, no
con esa sarta de palabras bonitas y bien ligadas que no dicen nada y con las
que intenta explicarnos todo cuanto ha girado y gira alrededor de esta infame
pandemia que nos está afectando.
Palacio de las
Marismillas
No hay comentarios:
Publicar un comentario