Primero
las mascarillas orientales que se compraron, se devolvieron, pero que no
sirvieron de nada. Una pérdida de tiempo. A continuación los respiradores, los
equipos de protección y cuantos medios fueron necesarios para la protección de
nuestros sanitarios.
En
todo este proceso Exteriores ni ha aparecido.
Arancha González
Laya
Ahora,
en plena desescalada y cuando la economía debe empezar a funcionar leo en la
prensa noticias como estas:
- El Financial Times pone en duda el recuento del Gobierno de los fallecidos por Covid-19 en España
- El Gobierno francés no recomienda reservar vacaciones en España por la política contradictoria de Sánchez
- Dinamarca descarta España como destino turístico
No veo respuesta nacional. Ni Exteriores, ni la
Moncloa ni nadie protesta ante Francia, Inglaterra o los Países Nórdicos.
Me pregunto si el Ministerio y nuestra Ministra, tan
poliglota ella,
no deberían contestar a lo escrito, defender el
turismo, explicar la política contradictoria de Sánchez o las dudas contables
de la prensa inglesa.. Pues no, la responsable calla, será aquello de “No sabe no contesta”.
Exteriores es muy raro. Los diplomáticos muy suyos.
Que alguien ajeno a su profesión los maneje es algo que nunca admitieron. Para
ellos el escalafón es el escalafón y casi siempre se ha respetado. No ahora.
El trasfondo, la guerra sucia del Ministerio no nos va
a afectar, en este momento, nuestro escaso peso político, va a destrozarnos el
económico que, tal como estamos, es muchísimo peor.
De verdad, me gustaría ver más a nuestra Ministra. El
verano y el turismo, solo llega una vez al año.
Nota: Según la prensa canallesca de la mañana, la señora
ministra tienen los días contados.
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