El TSJA, el Principado, los ciudadanos: Todos se quejan.

Lo han conseguido. El Tripartito, tras casi cuatro años de gestión, ha logrado poner a todos contra ellos, contra lo que dicen que hacen pero no hacen, lo que alardean de ganar y luego pierden, lo que su propaganda, solo .la suya, ensalza de sus hechos y que la realidad constata como rotundos fracasos.

Primero el dinero, algo que preocupa a los ciudadanos y que el Edil de Economía, como siempre achaca al gobierno anterior.

 El Supremo hace firme una sentencia del TSJA en la que manda volver a calcular el valor de las fincas de la operación de Rodríguez Cabezas.

Ni el equipo municipal sabe, en la actualidad, el valor de las fincas. Con suerte el astuto Edil esperara al próximo gobierno para endosarle la cuenta y por si hay alguien en él capaz de evaluar las parcelas que ellos han sido incapaces de tasar.

Otro juicio perdido gracias a su incompetencia.                                                      

Pobre Mafalda. Ayer pase por el Parque de san Francisco y triste imagen para la vista. Bueno, para la mía, ya que a los servicios municipales les debe parecer como divina pues ni la limpian ni la asean.

Hasta el Principado reclama al Tripartito sobre el deterioro creciente Campo San Francisco:

         .-Quiosco de la música.

         ,-Mosaico de Antonio Suarez.

         .-El agua de las fuentes.

         .-El transformados eléctrico de Joaquín Vaquero.

         .-Las instalaciones para la práctica del skate en el Paseo de los Curas.

         .-La portad de la antigua iglesia de San Isidro.

         .- Los elementos metálicos del Bombé.

         .-Pavimentación general.

         .-Cableado, vallado y registros al aire libre y defectuosos.

Encima la pobre Mafalda que, sin duda, no es santo de la devoción del Tripartito. ¿Tal vez por ser mujer y argentina?, de esta guisa.

La obra de Antonio Suarez del paseo de los Álamos esta como se ve: deteriorada, rota, diseminada, objeto de recuerdo y colección. Su rehabilitación, como dice el Tripartito, para la próxima legislatura. Durante cuatro años han ido dejando que una de las obras emblemáticas del mobiliario urbano de Oviedo haya ido desgajándose sin que les importara nada lo que la ciudad que, en principio debían gobernar, cuidar y engrandecer, se haya ido desmoronando entre sus manos sin hacer nada por evitarlo.

Los vecinos protestan y el arte se echa a perder (que dirá el Concejal de Cultura, sabrá que es una obra de arte). Frente a esto, los apoltronados jerarcas municipales solo dicen: “Se hará en su próximo mandato”. Muy bonito.