Mentiras consensuadas

Siempre creí, candido de mí, que en los litigios entre la Administración y las empresas privadas, era la primera quien tenía la razón. En principio no trabajan por un bien personal sino por un fin general ciudadano, y en segundo lugar por pensar que aquella se nutria de los técnicos mas capacitado en cualquier tema. Pues me confundí. Nuestro Tripartito no esta técnicamente formado en ninguno de los campos que maneja y esa escasa o nula formación,  la cubre con un manto de mentiras  e incongruencias. Ya lo decía el poeta. “Una gran capa todo lo tapa y, si se añade una bufanda a cuadros, ni te cuento”

Foto La Nueva España

Tiene normas, muy claras y precisas

1º.- Echar las culpas a los otros

2º.- Las nuevas tecnologías las llevan los técnicos muy capacitados, no ellos.

3º.- En los contratos, por ellos firmados, ni la justicia tiene competencia jurídica.

4º.- La fijación de fechas es solo responsabilidad de los otros, no de ellos

5º.- La interpelación de sus contratos no depende de lo que en ellos se escriba, sino de lo que ellos piensen. 

 Foto Internet

Con estas ideas preconcebidas se extrañan luego que haya poca cooperación Ayuntamiento – Empresa privada. Se asombran que ciertos ordenadores desaparezcan, o solo contengan programas obsoletos y que la transmisión de procedimientos o los almacenajes de datos les sea difícil de seguir para nuevo personal con baja o nula formación en estos temas comandados por jefes que: Ni saben, ni saben hacer, ni saben hacer hacer.