Hay que reconocer que mi
conyugue es un encanto, y encima me ayuda en esta labor de formación de los
diferentes gestores del Tripartito a la difícil hora de definir y cuadrar los
Presupuestos y eso que tienen mayoría absoluta en el Consistorio.
Ayer se reunió con una serie
de brujas, amigas y competidoras, como ella, en el arte de la adivinación y el
sortilegio, y en lugar de traerme, escritos en un papel, los números del Euro
millón para este próximo sorteo, me trae un recorte sobre la labor y el buen
hacer de los “Podemitas” de Zaragoza que si saben como gastarse la pasta, a parte
de comprar las lociones capilares para su señor alcalde.
Es bueno que la “Transversalidad”,
vocablo de nuevo cuño que, debo reconocer, tuve que mirar en Google para saber su significado,
tenga ya, de una vez para siempre, cabida en los presupuestos de nuestro
Ayuntamiento Ovetense.
(*) Transversalidad:
La
transversalidad o
transversalismo es una
corriente ideológica que defiende la renuncia a identificar sus ideas con el
espectro político clásico basado en la distinción izquierda-derecha.
1
Por otra parte el transversalismo puede aplicarse a posicionamientos que
declaren obsoletos otros clivajes políticos diferentes.
La transversalidad de género constituye un concepto
relativamente novedoso, que hace referencia a la necesidad de que la realidad
en los diversos ámbitos sociales, culturales, educativos, políticos,
económicos, se analice teniendo en consideración que hombres y mujeres no se
encuentran en la misma posición social y que esa diferente posición determina
los efectos que para cada uno de los colectivos (el de las mujeres y el de los
hombres) tendrán las propuestas de transformación social que se diseñen. Maria Teresa Pérez del Rio
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“La
curiosa «Oficina de transversalidad» sexual implantada por Podemos en Zaragoza”
(**)
Dedica a ella el mismo dinero que el que destina a
financiar el banco de alimentos para familias pobres
Pedro Santisteve,
alcalde de Zaragoza por la coalición ZEC (Podemos-IU) - Fabián Simón R. Pérez Zaragoza
Zaragoza cuenta desde hace casi año y medio con una oficina municipal de
«transversalidad de políticas de género». Es una unidad que
cuenta con personal propio y con una partida de gastos específica. De esa
oficina acaba de partir la controvertida nueva «guía de estilo» que impone la transexualidad
-en la práctica, la asexualidad completa- en el lenguaje administrativo a
emplear por los órganos y servicios del Ayuntamiento de Zaragoza.
Esta «Oficina Técnica de Transversalidad» sexual cuenta, por ejemplo, con la misma partida de gastos
a su disposición que la que se dedica a financiar el Banco de Alimentos.
La unidad de «transversalización» decidió crearla el
gobierno municipal de Pedro Santisteve a finales de 2015, poco después de que la coalición
ZEC (Podemos-IU), fuera aupada al frente del Ayuntamiento de Zaragoza con los
votos que el PSOE le prestó a Santisteve en su investidura. ZEC había quedado
segunda en las elecciones municipales de mayo de 2015, por detrás del PP y por
delante del PSOE.
La edil Arantza Gracia, de la órbita de Podemos, anunció la creación de la «Oficina
Técnica de Transversalización» a finales de 2015. Poco después se ponía en
marcha esta unidad. Según anunció Gracia, se proyectó para estar integrada por
tres agentes de Igualdad «que ofrecerán otra perspectiva y alternativas sobre
cómo modificar las políticas públicas».
¿Por qué esta «oficina»? Según Gracia, porque urge dar
un giro a «las políticas, que no son ciegas al género». Más en concreto porque,
a su juicio, las políticas públicas que se siguen desarrollando en España van
dirigidas a un «sujeto»
que, prioritariamente, es «un hombre, blanco y heterosexual». Y «esta falta de
perspectiva integral -dice Gracia- ha contribuido a mantener la brecha
sistemática entre géneros».
Pero, ¿qué es el género y cuántos hay en la raza
humana? Biológicamente, dos: hombre y mujer. Sin embargo, ZEC subraya que en la
práctica hay muchos más: hombre, mujer y un grupo más que el gobierno municipal
define globalmente como «tercer género» y que incluye, por ejemplo, a
transexuales o intersexuales. Y, siguiendo este argumento, el gobierno
municipal de Zaragoza entiende que no basta con que el lenguaje administrativo
incluya expresiones como «los y las», o «hombres y mujeres» o «ciudadanos y
ciudadanas». Eso, para ZEC, es también lenguaje sexistamente discriminatorio,
porque entre el «los» y el «las» existen unos sujetos de
«tercer género» trans e inter sexual.
Foto Internet
De ahí que la nueva «guía de estilo», que desde ahora
va a ser de obligado cumplimiento para los empleados del Ayuntamiento de
Zaragoza en sus escritos y en sus expresiones oficiales del día a día, imponga
rodeos para que se utilicen expresiones neutras respecto al género sexual. Como
no es sencillo, la «guía de estilo» se esmera en detallar ejemplos de rodeos
semánticos para conseguirlo.
ZEC colocó al frente de la «Oficina Técnica de
Transversalidad de Género» a Pilar Laura Mateo Gregorio, que esta semana fue la
encargada de presentar la «guía de estilo» lingüístico asexual junto a la edil
de la que depende políticamente esa unidad, Arntza Gracia.
En los presupuestos del Ayuntamiento de Zaragoza para
el presente año, la partida reservada para gastos de funcionamiento de esa oficina asciende a
10.000 euros. Es, por ejemplo, la misma cantidad que el
gobierno municipal de ZEC ha consignado a contribuir con la actividad del Banco
de Alimentos, entidad social que garantiza la recogida, administración y
distribución de alimentos en beneficio de personas y hogares sin recursos. Y
esos 10.000 euros, otro ejemplo, es la misma cantidad consignada en los
presupuestos municipales en el epígrafe de «atención al chabolismo» en la
capital aragonesa.