No hay mañana que no coja un
sofoco, y eso que siempre leo la prensa de atrás hacia delante, mas que nada
para alegrarme con los deportes y relajarme con lo internacional y lo nacional.
Al final termino con lo local, me enfado
y salgo a discutir al bar con los amigos.
Siguen dándoles vueltas al
control sobre Aqualia. En boca del Concejal de Economía se lanzan sospechas, OH
cielos, solo sospechas, ya que si estuviesen constatadas alguien estaría ya
entre barrotes. A parte de las sospechas, tan del Tripartito, el control
rígido, el seguimiento exhaustivo y siempre la tentación última de remunicipalizar
de nuevo el servicio o lo que es lo mismo ir hacia atrás en el tiempo. No
sabrán que su misión es gestionar, crear, financiar no ejecutar
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Que pasa con los abnegados
bomberos. El Edil de Seguridad del Tripartito los acusa de beber, de ir beodos al trabajo, de consumir
alcohol estando de servicio. De ser ciertas esas aseveraciones no debería
decirlo a la prensa sino aplicarles el reglamento y llevarlos ante los jueces.
Sino fuese cierto, debería callarse y no meterse con ese cuerpo que tanto hace
por la ciudadanía ovetense, tanto como dar su vida en cumplimiento de su
trabajo.
Como dice el sindicato
mayoritario en el servicio contra el fuego, “Si no tiene pruebas que se calle y mantenga el decoro”
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