Cultura para todos

Hace años, no muchos, alguien del Ayuntamiento de Oviedo, siguiendo una idea Comunitaria se unió al movimiento orientado a obtener el titulo de “Capital Europea de la Cultura —entre las ciudades que optaran a ello —. Había unos accesits nacionales y, poco más.

Miento, había mas, había “Ilusión”. No lo consiguió, ni Gijón que también se adhirió a la iniciativa.

Hoy, aquellas “Noches Blancas” han pasado a ser otra cosa, que puede estar bien o mal, pero que en nada se parece aquel fin de alcanzar una Capital Europea de la Cultura.

Esta semana han muerto dos de los Premios Príncipe de Asturias de los años 1992 y 2011, en la categoría de las Artes: Francisco Nieva y Leonard Cohen. Ambos, desde que lo recibieron, han enarbolado por el mundo el nombre del Premio, así como el de Asturias y Oviedo. Es de agradecer y desde aquí les doy un último recuerdo.

Ayer el tripartito, en la presentación de los Presupuestos para el 2017, nos sorprende con sacar los Premios Líricos y los Princesa, del área de Cultura. Resulta que ni la música ni las letras ni ninguna de las bellas Artes es Cultura,…..para ellos. ¿Qué serán? Entre líneas nos dicen que estos eventos son poco rentables, otra mentira piadosa. Asturias y Oviedo son conocidos mundialmente por estos premios. Es que desean, como con el nombre de las calles,  eliminarlos de la toponimia española y mundial o es por ahorrar unos euros del patrimonio municipal o devolvérselos a la Comunidad Europea por no saber como utilizarlos.

Ana Tabeada y Rubén Rosón

Será que la envidia  los corroe, o es su incapacidad mental que, a parte de eliminar y destruir lo ya hecho, como los talibanes, les anula el cerebro para poder idear y ejecutar algo productivo en bien de la capital que ellos regentan. Algo  capaz de difundirlos por todos los confines del mundo, como hacen los “Premios Princesa que, con tanto ahínco desean eliminar.

Confiemos que en un alarde de  furor destructivo no nos eliminen al pobre Wody Allen  para poder así ahorrar en gafas, que no veas como se pierden y lo caras que nos salen a los ovetenses. 

Woody Allen y su estatua en Oviedo