Con el paro hemos topado

Como buena gallega, ante las cifras de paro en octubre, habrá dicho algo así como ”Es benvido” (en castellano “Una tontería de nada”). Pues si ministra, con lo que hablaba cuando no tenía responsabilidades, con lo que criticaba al gobierno anterior por su mala gestión en política laboral, ahora resulta que usted y su equipo de expertos ha conseguido que el paro suba en este mes hasta los 3,8 millones y ya hay casi 600.000 parados más que antes de la crisis. De verdad, todo un éxito.

Ministra de Trabajo

Uno de los datos clave para entender la evolución del paro en octubre son los sectores donde más ha aumentado el desempleo. El sector servicios lo hace en más de 30.000 personas (1,15% más), mientras que la agricultura lo hizo en unos 10.000 (5,75% más). Subidas que no pudieron ser contrarrestadas por la industria, donde el desempleo bajó en 786 personas, ni por la construcción, donde cayó en 365.
Últimamente, ante esta avalancha de datos negativos e impotencia gubernamental para evitarlos o explicarlos lógicamente, empieza a desaparecer de la escena. Recuerda cuando cada rato aparecía en televisión para criticar, para prometer que con ustedes esto del paro desaparecería que el tema de las pensiones, creo recordar que estaba en la comisión del Pacto de Toledo, se arreglaría en un abrir y cerrar de ojos. Seguro que no, no sabe que decir ni cómo justificar su mala gestión.
Observe las curvas de evolución de los parámetros laborales, su ministerio, el número de parados sube como la espuma y el descontento entre la clase trabajadora también, ¿0 no lo sabe?

Debería preocuparse por la tendencia descendiente que está sucediendo en sectores como la hostelería y el comercio. «Más de 8.000 autónomos se han perdido en el sector de la hostelería en los dos últimos meses 140 autónomos menos cada día en este sector en septiembre y octubre, más de 2.600 autónomos menos en el sector del comercio. 400 autónomos menos en el sector de actividad artística y ocio», todo esto se conoce por la red social Twitter, ya que sus portavoces no hablan de nada, no dicen nada, deben esperar, como Juan Luis Guerra aquello de: “Ojala que llueva café en el campo” , que se produzca un milagro y caigan euros y euros y euros.