jueves, 19 de noviembre de 2020

¿Y mañana qué?

Alguien le pedirá a nuestro amantísimo Presidente que se baje los calzones y muestre sus vergüenzas en público y al Congreso. Hasta hoy a nadie se le ha ocurrido, pero seguro que en estos días y con los presupuestos en el horizonte, se les ocurre tal petición. Don Pedro, seguro diría que sí. Recordaría aquel chiste del señor y el mayordomo, así como la contestación de este ante la petición de aquel: “Perdone Don Pedro que en esta extraña postura le dé la espalda”


Al Presidente, por un mísero voto, se le pide todo y el, gustosamente lo da.
Al Vicepresidente Iglesias no le lleva la contraria y le permite que contradiga a sus ministros, los reprenda y los deje en ridículo ante la ciudadanía.
La muchachada de Bildu, es sagrada, sus muertos y asesinatos han caído en la memoria del olvido, todo por un voto.
Los de ERC le exigen romper la caja única de la Seguridad Social y le dan seis meses para transferir el pago y la gestión del desempleo en Cataluña. Mientras tanto, solo para intimidar, han registrado más de 320 enmiendas parciales a los Presupuestos y una de ellas reclama la ruptura de la caja única de la Seguridad Social, con el «traspaso de la gestión de las prestaciones y subsidios de desempleo a la Generalitat». La formación nacionalista da un plazo de seis meses al Ejecutivo para apruebe un nuevo sistema de prestaciones y subsidios que actualmente gestiona el SEPE.
Lo lamentable es que no se puede contentar a todos. El PNV ya se ha enfadado, es el partido de la derecha vasca, aunque no lo parezca. “Hay que ser coherente con lo pactado” le ha dicho su portavoz y “Dar un puñetazo en la mesa del Consejo de ministros para demostrar quién manda y quienes deben obedecer”.
Por si fuera poco la Comunidad Europea empieza a tirarle de las orejas por la ley de educación y lo hará de otro lugar si no se arregla y pronto, el problema fragrante del hacinamiento de inmigrantes en el puerto de Arguineguin o el apoyo al referéndum en el Sahara.

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