En una de mis primeras clases de economía, el catedrático, por oposición no puesto a dedo, nos dijo: “Un buen gestor debe saber, saber hacer y saber hacer hacer”. La buena de nuestra ministra no debió tener la suerte de asistir a este tipo de clases ya que, en su ministerio, ella tal vez sepa y sepa hacer pero, ni aplicando toda su lógica gallega, puede lograr que sus subordinados trabajen con eficacia, es algo que se le escapa.
El alud de expedientes y una gestión «del siglo pasado» colapsan los ERTE. La nula digitalización del SEPE y la falta de personal han multiplicado los errores en la gestión y tramitación, lo que anticipa una avalancha de litigios
Cobros indebidos, pagos que no llegan, subsidios prometidos que no se materializan, citas para tres meses, centralitas colapsadas, sedes electrónicas caídas... Miles de afectados por ERTE y beneficiarios de prestaciones siguen sufriendo las consecuencias de un enredo burocrático que todavía provoca retrasos, errores en el reconocimiento de las ayudas y en el desembolso de las prestaciones.
El alud de expedientes y una gestión «del siglo pasado» colapsan los ERTE. La nula digitalización del SEPE y la falta de personal han multiplicado los errores en la gestión y tramitación, lo que anticipa una avalancha de litigios
Cobros indebidos, pagos que no llegan, subsidios prometidos que no se materializan, citas para tres meses, centralitas colapsadas, sedes electrónicas caídas... Miles de afectados por ERTE y beneficiarios de prestaciones siguen sufriendo las consecuencias de un enredo burocrático que todavía provoca retrasos, errores en el reconocimiento de las ayudas y en el desembolso de las prestaciones.
Yolanda Díaz
Aquel catedrático nos inculco otra de sus ideas favoritas: “Lo mejor es enemigo de lo bueno”. frase de Voltaire base de una trampa lógica que se conoce como la 'Falacia del Nirvana', que consiste en rechazar una acción o una idea comparándola con lo mejor, con eso tan "mejor" que resulta inabarcable o imposible.
Usted, Sra. Díaz, llego al poder ministerial con las ideas erróneas de su partido: Tener el cielo en la tierra. Hoy se ha dado cuenta de tal mentira. Por desgracia le han venido mal dadas las cartas y como nobel jugadora está perdiendo todas las partidas. Lo peor es que no puede echar las culpas a otros, a la oposición, a la herencia recibida, al coronavirus. La culpa es suya, la gestora máxima de un ministerio que no gestiona nada. Al final quien sufre las consecuencias es el trabajador al que usted juro defender. Él no trabaja, no cobra, no tiene subsidios y para colmo, como me comento ayer la cajera del supermercado, tiene que leer en la prensa que el Sr. Presidente, su jefe, se sube el sueldo casi cinco mil euros al mes, el triple de lo que gano yo y más del cuádruple que cualquier trabajador a los que usted dice defender.
Usted, Sra. Díaz, llego al poder ministerial con las ideas erróneas de su partido: Tener el cielo en la tierra. Hoy se ha dado cuenta de tal mentira. Por desgracia le han venido mal dadas las cartas y como nobel jugadora está perdiendo todas las partidas. Lo peor es que no puede echar las culpas a otros, a la oposición, a la herencia recibida, al coronavirus. La culpa es suya, la gestora máxima de un ministerio que no gestiona nada. Al final quien sufre las consecuencias es el trabajador al que usted juro defender. Él no trabaja, no cobra, no tiene subsidios y para colmo, como me comento ayer la cajera del supermercado, tiene que leer en la prensa que el Sr. Presidente, su jefe, se sube el sueldo casi cinco mil euros al mes, el triple de lo que gano yo y más del cuádruple que cualquier trabajador a los que usted dice defender.
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