jueves, 25 de marzo de 2021

Dime amor, porque me odian mis ex.

No sé si lo hacía muy rico o si era un déspota con ellas, o su actual concubina lo tiene bien amarrado por sus partes pudendas, pero la cruda realidad es que sus anteriores compañeras bien de cama, de trabajo o de partido le han vuelto la cara y sin más le han dicho, hoy por hoy, que no.
Con Errejón al margen, Tania Sánchez, Rita Maestre y Mónica García resolvieron en poco más de 22 horas el órdago del vicepresidente morado. Ni Más Madrid ni Podemos creyeron nunca en la lista única: «Es el primer truco de campaña de Iglesias»



Mónica García Rita Maestre 

Pablo Iglesias ha dado, en ese momento, un paso que cambiará, por completo, el escenario político español. Deja la vicepresidencia segunda del Gobierno de Sánchez después de haber conducido al país, lo hizo en 2019, a una parálisis de varios meses y a una repetición electoral precisamente por mantener sobre la mesa la condición de que él debía entrar en el Ejecutivo de coalición.
Son conscientes en el cuartel general morado de que lo que está en juego es la propia supervivencia del partido. Las encuestas sitúan a Unidas Podemos en Madrid por debajo del 5% y eso implica salir de la Asamblea de Vallecas. Un partido que nació de las movilizaciones del 15-M en la Puerta del Sol no puede ser una fuerza extraparlamentaria en la región. Y da el paso. Anuncia que dimitirá como vicepresidente, le da cocinada a Sánchez la reorganización del Gobierno y lanza otra bomba. De humo, en este caso. Quiere concurrir a las elecciones dentro de una lista conjunta con Más Madrid.
«Más Madrid y Mónica García, su candidata, tienen capacidad para captar votos más allá de la izquierda», reconocen.
El «no» avalado por Sánchez, Maestre y García y la plana mayor de Más Madrid estaba decidido, y en la respuesta oficial, que se concretaría a las pocas horas unirían otros argumentos como el de «machismo» de Iglesias por intentar que una mujer se hiciera a un lado tras su aterrizaje en Madrid. La segunda decisión tenía que ver con los tiempos: «Hay que acabar con este debate ya. Ni un segundo que perder». Errejón apoyó ese «no», pero su papel en la toma de esta decisión, como en el conjunto de la estrategia de Más Madrid desde hace meses, fue testimonial.
Finalmente las declaraciones de su candidata: «Soy Mónica García, soy médica y madre. Quiero ser la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid». El triple «no» a Iglesias de las tres dirigentes de Más Madrid que, en el pasado, formaron parte de Podemos cerraron la puerta al líder. El 4 de mayo, las urnas dirán qué vía era la correcta para sus votantes.

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