Compañeros de cama

Por mucho que se intente difuminar, entre el virus, las pandemias y, los escasos acontecimientos deportivos, todo lo que en estos momentos está ocurriendo en el ministerio de Justicia, como el anuncio del indulto a los condenados por el “proces” o la ausencia del Rey en la entrega de títulos de la carrera judicial, una vez anunciada su presencia y con las invitaciones hechas, todo viene del verano, del descanso estival de la parejita Juan Carlos y Maritxell en las cálidas playas del mediterráneo. Allí, los tortolitos, él, Ministro de Justicia y ella, Presidenta del Congreso de los Diputados, entre paseo y paseo (ahora se llama así) y con el visto bueno de la Generalitat y el Gobierno pergeñaron, primero indultar a los condenados y luego evitar que el Rey de España asistiera a la entrega de títulos en Cataluña. Bobita jugada.

 

Juan Carlos Campos. Ministro de Justicia

Ya encontramos en la obra: La lozana andaluza ese dicho de: Tira más coño que soga y en el acervo popular aquel otro de: Tiran más dos tetas que dos carretas (ambos se usan, según la Academia para indicar que a menudo el atractivo de una mujer pesa más que ninguna otra consideración). En el caso de la Presidenta del congreso debe ser así. Lo que no consiguieron los independentistas con manifestaciones, proclamas, y desobediencia Constitucional lo consigue ella, como ya dijimos, con paseos por la playa. Lo que jamás había sucedido, no invitar al Rey a una entrega de títulos, aunque fuese en Cataluña, ha sido posible. Todo por una mujer.
Seguro que estas semanas no se hablara del affaire, puede que sí y mucho, del Rey Emérito, del desmadre sanitario de la Comunidad de Madrid, ni tampoco del éxito de nuestra Ministra de Educación y su planificación para el inicio del curso escolar (alguien ha dicho el numero da aulas cerradas a menos de un mes empezar a estudiar y menos de quien era la culpa).

De espaldas a España

Pero a los hechos, nadie comparara a Corina con Maritxell, ambas por lo mismo están dando la espalda al pueblo español, riéndose de lo que consiguieron y como lo lograron, (abriéndose de…), no hablaran de nada, salvo en la prensa rosa, como la Ministra de Igualdad, y todas se carcajearan del gol metido al pueblo y de los beneficios económicos que tales engaños les han aportado.