viernes, 11 de septiembre de 2020

El Tour y el coronavirus

Como lo explican tan mal, al final uno no sabe si lo que le dicen es verdad o se lo están inventando todo.
En la actualidad el deporte profesional, pese al virus, esta admitido mayoritariamente. Hay un requisito, todo se practica sin público asistente.
Pero, hay una excepción. El ciclismo en carretera.

Estos días se está corriendo en Francia el “Tour”, carrera ciclista con más de 200 participantes, puede decirse que la más importante del mundo.
Es escalofriante, sobre todo si se ve en vivo, la velocidad del pelotón circulando a más de sesenta Km./hora, las caídas y los esprines. Lo son más las ascensiones a las cotas de alta montaña en los ciclistas terminan entre un tumulto de aficionados que los jalean y animan.
Pues bien con este maremágnum de aficionados y profesionales, con los abrazos entre los vencedores y el no uso de mascarillas, hasta el día de hoy no se ha dado ningún caso de coronavirus entre los integrantes del gran pelotón. Si ha habido alguno entre directores y directivo, pero no entre quienes corren y quienes les animan.
Tal vez tenga razón aquel experto que decía: “El coronavirus vuela como una gallina y el virus de la gripe, como un águila“ razón por la cual es incapaz de seguir al rápido pelotón.
También estas semanas se está disputando en Nueva York el Open USA de tenis. Aquí se juega sin público, pero al igual que en el Tour, tampoco se ha confirmado ningún caso de contagio del Covid-19. Las medidas de higiene se llevan a rajatabla pero las efusiones de júbilo o tristeza siguen como antes. Nada de golpes de codo o nudillos, no sea que andar haciendo el tonto, como Djokovic y la jueza de línea, termine con una epicondilitis galopante que frustre la carrera de alguno de la nueva hornada de tenistas seguidores de Novac, Nadal o Federer.
Habría que explicar más y mejor todo lo relacionado con la pandemia del Covid-19 pues sino el ciudadano de a pie, aquel que se contagia y muere, nunca sabe, a ciencia cierta, que hacer o si es cierto lo que le dicen, o es una patraña política, como la de no saber cuántos han muerto de esta nefasta enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario