sábado, 12 de septiembre de 2020

Entre mafiosos (Mr.15)

La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser.
José Ortega y Gasset
De aquellos polvos vinieron estos lodos.
Dicho popular
—Siéntese Don Ezequiel, debemos hablar un ratiño—
—Como diga Don Candy—
—Ezequiel, usted me roba—
—Nunca, Don Candy, nunca. —
—Tómese un orujo y hablemos—
Don Cándido Piñeiro, alias Candy es el último gran capo de la mafia gallega. Se inició con su padre, Don Cosme, hoy muerto en prisión, con el contrabando de tabaco. Paso a la prostitución, de ahí a las drogas y ahora, a base de sobornos y presiones, a los grandes negocios inmobiliarios, todo sin dejar lo anterior.
Se involucró con casi todos los prebostes políticos de la zona, con los que se hicieron ricos y dejaron la política o la vida, tuvo juicios, periodos de cárcel, vendettas. En cincuenta años se ha mantenido como el capo de los capos. Vive en un enorme pazo entre A Coruña y Santiago, fuera de cualquier vista curiosa, no sale en la prensa ni los medios. Según los lugareños su producción vinícola de Albariños es de las mejores del país tanto en calidad como cantidad.

Don Candy maneja, con mano durísima, aunque no lo parezca, un ejército de doscientos sicarios. Cobran muy bien tienen cobertura legal de alto nivel y le obedecen a muerte.
Oscar Pinto, “El Mazo” su lugarteniente principal y hombre de máxima confianza, le acompaña siempre. Es su sombre perpetua. Ahora también asiste a la reunión.
—Te decía Ezequiel que las cuentas no cuadran. No es poca cosa. Son millones—
—Pero Don Candy, yo le explicare—
—Casi ni hace falta. La última auditoria lo ha puesto de manifiesto. De ellos si me fio—
—Lo devolveré, lo devolveré todo—
—Ni tienes como ni tienes vida para hacerlo—
—Tengo ahorros, amigos—
—No te esfuerces. Pagas con tu vida. Sino tu mujer, alguno de tus hijos, lo que prefieras, yo soy bondadoso. —
—No Don Candy, eso no—
—Tú dirás. “Mazo”, pon más orujo y siéntate con nosotros. Ezequiel, conoces a Iago Martínez, el juez de Pedreiras, uno de los mandamases del PSOE—
—No Don Candy, no lo conozco, se dé el por la prensa, nada más. Conocí a Pepiño, pero ya no está en activo—
—Lo sé, lo sé. Hicimos negocios. Un buen hombre. A lo tuyo Ezequiel. Te propongo tu vida por la de Iago y todo zanjado—
—Nunca mate a nadie, no tengo armas—
—Mazo se encarga de todo. Tu solo aprietas el gatillo y fin. Se acaban las deudas, los recelos, todo. Piénsalo y “rapidiño”. —
—Que hago luego con el arma. ¿A quién se la doy?—
—El arma será tuya “Faz” con ella lo que quieras. Por cierto, desde ahora ni me conoces ni me has visto ni nada. Habla solo con el Mazo. Te dirá cuando y como hacerlo. Lo haces y desapareces. Está claro—
—No sé si podre Don Candy. Nunca lo hice—
—No te acojones, seguro que podrás. Por la familia. Mazo, sirve otros orujos y queda luego con el señor. —

Noticias del “Adelantado de Santiago”

Pag.1.- Locales
.-“El juez Iago Martínez apareció asesinado en su casa.” Según las investigaciones policiales un grupo de ladrones sudamericanos entro a robar en su domicilio y asesinaron al juez durante el asalto”
Pag.9.- Accidentes

.-“El lucense Ezequiel Hermida murió anoche, atropellado por un coche que se dio a la fuga……”
Pag.36.-Sociedad
.-La familia del constructor Cándido Piñeiro celebro, en su pazo de O Pedreiro, sus 75 cumpleaños. Al evento asistieron…..”

No hay comentarios:

Publicar un comentario