lunes, 21 de septiembre de 2020

El «milagro» asturiano tras un verano con un aluvión de turistas

La máxima del Principado ha sido la anticipación y la realización de pruebas PCR
Seis meses después del inicio de la pandemia, Asturias sigue siendo la comunidad menos afectada por el virus. En los últimos 14 días, se han diagnosticado 77 casos por cada mil habitantes, muy lejos de comunidades colindantes como Cantabria (272) o Galicia (117). Además quince de los 78 concejos asturianos continúan sin registrar ningún contagio por coronavirus. Se trata de concejos pequeños, que no superan los 1.000 habitantes salvo los casos de Villayón y Riosa.
Los diferentes ayuntamientos de estos concejos consideran que esta situación se debe a diversos factores desde el entorno rural, la baja densidad de población, la desinfección e higiene, el trabajo colectivo tanto de administraciones como de vecinos y visitantes, además de la suerte. Pero hay más.

La cuestión es que muchas de las medidas adoptadas por el Gobierno asturiano para tratar de contener al nuevo coronavirus se han revelado eficaces, incluso pese a la gran afluencia de turistas que recibió el principado este verano. Durante los meses de julio y agosto, las playas estuvieron a rebosar y el turismo rural marcó ocupaciones de récord. Atraídos por la publicidad que supuso que la región pasara 25 días libre de positivos, el aluvión de visitantes llevó a que muchos alojamientos pudieran colgar el cartel de completo.
Mascarillas, los primeros

La máxima del Principado ha sido siempre la anticipación. Por eso no se permitió la celebración de eventos multitudinarios, como la Feria Internacional de Muestras de Gijón o el Descenso del Sella. Por eso también, antes de que la medida fuera obligatoria para el conjunto del país, se impuso el uso de mascarillas incluso cuando se pudiera garantizar una distancia mínima de seguridad de dos metros.
Además se multiplicaron los esfuerzos en la ya de por sí abundante realización de pruebas PCR –es la tercera comunidad que más pruebas lleva a cabo–, se dispusieron varios puntos autocovid y se reforzaron los equipos de rastreadores, que ya llevaban semanas trabajando para identificar a los casos estrechos de los positivos confirmados. Algunas de estas decisiones se tomaron entre junio y julio, incluso cuando en la comunidad autónoma se enlazaba un día tras otro sin nuevos contagios.
Durante ese tiempo, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) también aprovechó para hacer acopio de material de protección para el personal sanitario –hay stock suficiente de EPIs para varios meses– y más respiradores para los hospitales. Y en la Consejería de Salud hace semanas que trabajan en la revisión de la Ley de Salud Pública del Principado –aprobada el año pasado– para facilitar la respuesta del Gobierno autonómico en casos de emergencia sanitaria, como esta pandemia, y aumentar el espectro de conductas de riesgo que pudieran ser objeto de sanción.

A principios de julio se aprobó además un protocolo que establece que cualquier fiesta, verbena o evento popular requería una evaluación previa por parte del Principado que, para dar o no su visto bueno, tiene en cuenta cuestiones como la estimación del porcentaje de personas participantes de otras zonas geográficas con una incidencia de Covid-19 más alta que Asturias o el de personas vulnerables (mayores, con patologías crónicas…).
A mediados de mes, cuando se registró el primer brote de esta segunda ola, se optó por endurecer las restricciones. Así, la mascarilla se convirtió en complemento esencial en el día a día de los asturianos. Y las reuniones de carácter familiar o social se limitaron a un máximo de 50 personas, al aire libre, y 25 en espacios cerrados. Además, antes de que el ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas pactaran una serie de medidas conjuntas, entre las que se encontraba el adelanto del cierre de los locales de ocio nocturno, el Principado ya les había impuesto echar la persiana a las dos de la mañana.
Pese a la buena gestión de la pandemia Asturias sigue en la lucha contra el virus. Ayer la Consejería de Sanidad del Principado notificó un brote en Laviana que tiene su origen en dos adolescentes relacionados entre sí que han contagiado a personas de su entorno familiar y social.
«Vamos a peor»
En Laviana, entre el 8 y 15 de septiembre, se han detectado 31 casos, de los que 25 están relacionados con este brote, sin embargo, la consejería indicó que hasta el momento no se ha identificado transmisión comunitaria relacionada con ningún establecimiento de ocio o restauración.
Actualmente, el Principado cuenta con 1.698 casos activos, de los cuales 33 están hospitalizados y 10 en la UCI. “Es cierto que estamos mejor que el resto de comunidades autónomas, pero los datos van a peor y eso me preocupa. Tenemos que ser más estrictos cumpliendo las normas sanitarias. No podemos bajar la guardia», aseguró ayer el presidente del Principado, Adrián Barbón, a través de su cuenta en Twitter.
L. lorenzo/L. mayordomo/L.
https://www.abc.es/sociedad/abci-milagro-asturiano-tras-verano-aluvion-turistas-202009172043_noticia.html

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