sábado, 10 de octubre de 2020

Ministra a la fuga

O la ministra Celaá le tiene un miedo atroz al coronavirus o un fuego uterino incontrolable que la hace volver a su lecho patrio cuando tiene un ratito libre, aunque acabe de confinar a toda la Comunidad de Madrid (unos ocho millones de personas), después de haber firmado su total reclusión.
La Celaá no tiene nada que ver con las madrileñas, faltaría más. Ella, al margen de vasca, es ministra y lo que dice el Consejo de Ministros para las castizas, ella se lo pasa por el arco del triunfo. Termina el consejo, pide un billete de avión y se va. Allá los capullos/as de la capital.
Illa y Marlasca saldrán en Tv. Para decir lo malvados que son los capitalinos, que se jodan ellos, que no salgan de puente, que se contagien a tope, eso es lo que ha dicho el Presidente y el Vicepresidente a los que, por cierto, los madrileños no han votado, que aprendan y les voten.

A Celaá no le sienta bien el confinamiento, sale huyendo tipo Villarejo, con carpeta, roja.

Celaá vota el confinamiento madrileño y se ríe de ellos
La Ministra a lo suyo, a su excelente mansión, a olvidarse de la educación, de los centros cerrados, los niños sin clases y los abuelos haciendo de canguros sin paga y en peligro grave de contagio.
Mañana nadie dirá nada, tal vez enchironen al pasajero que grabo a la ministra en fuga, o, puede ser que el Vicepresidente, defienda la necesidad de su compañera de Consejo de echar un casquete sabatino.
Así nos cuentan la historia, triste historia de un hecho despótico y totalitario que ha ido hasta en contra de lo que la judicatura acababa de tumbar por el TSJM.
Señores del gobierno, déjense de política y decídanse, de una vez por todas, a resolver un problema que, desgraciadamente, se cobran vidas y vidas, no las suyas, por cierto.
A la vasca y a los del Consejo, se les está viendo el rabo por debajo de la blanca e inocente labia, y, no es rojo, esta podrido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario