“Hay que subir impuestos, no queda otra”. Este fue el mensaje que lanzó el pasado jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su entrevista en La
Sexta. Con él acabó de un plumazo con las esperanzas de todos aquellos que
creían posible, como plantean Italia o Alemania, bajar impuestos para estimular
la salida de la economía de la recesión en que la ha sumido la crisis de la
Covid-19. Es “inevitable”, dijo, una
subida del IRPF a las rentas más altas. Pero no serán sólo los que más ganen los que acaben pagando la factura de la
crisis de la Covid-19, seremos todos. Los planes esbozados por el
Ejecutivo social-comunista de PSOE y Podemos pasan por una revisión más
profunda de la fiscalidad.
Sr. Pedro Sánchez
Seguro que dentro de su filosofía Social-comunista
nunca se le ocurrió leer, copiar y aplicar lo dicho y hecho por Henry Ford que,
en su día, cambio los sistemas de producción reduciendo costes y mejorando el
producto, nunca pensó aquello que Ford
dijo :” La pena capital es fundamentalmente errónea como cura
contra el crimen, así como la caridad es equivocada como cura para la pobreza”. Está claro que ese debe ser el
objetivo último del Sr. Sanchez, tener un país de pobres, con el salario social
para no morir de hambre.
Con
lo que ataco al Sr. Rajoy cuando para salir de la crisis, inexistente, para su
amigo, compañero y ex Presidente Sr. Zapatero, subió impuestos y congelo
pensiones, resulta que ahora se contradice y aplica la misma fórmula, pero para
diferente problema.
Anuncia,
con bastante antelación, la subida del IVA, IRTF, Impuesto de Patrimonio, Equiparación
de la fiscalidad del diésel y la gasolina, Tasa Google, Tasa Tobin, Impuesto de
sociedades, Fiscalidad de las sicavs, Impuesto a los plásticos y nos quiere
hacer creer que el impacto de todo ello será ínfimo cara al probo trabajador y
muy sustancioso para el pudiente. Y se queda tan ancho.
A parte de no tener respeto con los fallecidos durante la pandemia no
asistiendo a su funeral, nos quiere tomar el pelo con los impuestos y sin lugar
a dudas después defenderá a capa y espada las actuaciones erótico-sentimentales
de su Vicepresidente, Sr. Iglesias y atacara, como el, a la prensa, no viendo
lo que no desea ver.
Los votos son los votos y con los del macho Alfa le mantienen en la
poltrona, conseguirá aprobar los presupuestos y subirá a sus anchas los
impuestos. Seguro que para su bien, pero desearíamos que también lo fuese para
el de todos.
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