martes, 7 de julio de 2020

El alfa macho también miente, el que más

Se le ve pensativo, cabizbajo, meditabundo. Se le ve mentiroso, sin señoras a su alrededor, sin publico drogado que le jalee. Se muestra como lo que es, un mentiroso. Un ladrón que quiere romper y robar a España, que engaña a quienes le  dieron con su voto el poder que tiene. Experto en cloacas. Autoritario y como tal, destructor de equipos, personas, amigos. Así es usted, Sr. Iglesias. Como dicen en mi pueblo, un mal bicho.
Pablo Iglesias y Dina Bousselham
Y en cuestiones de mujeres, como te trata la vida” En eso hay que reconocer que es el mejor. Ahora ya no está en la Puerta del Sol, ni en la oposición, está en el gobierno. En estos momentos juega La Champions League y las defesas son muy duras. Antes podía irse a Bruselas con su secretaria, dejando a su ex pareja en Madrid y salvo Interviú nadie lo criticaba.
De aquellas fechas le vienen estos problemas. De entonces y de la señorita con la que se solazaba. No hable de cloacas ni ponga a su escudero Echenique a eliminar sus trapos sucios.
No se haga el buenecito intentando explicar que no destruyo la información sustraída del móvil de Dina Bousselham, por hacerle un favor a la chica, lo correcto hubiese sido destruirla, según fuentes de la revista Interviú, al abrir el pendrive encontraron en la tarjeta del teléfono, además de informes internos de la formación morada, fotografías íntimas y topless de su asistente.
Lo correcto, si esa documentación pudiese perjudicar a alguien, es que ella o usted la destruyeran, no la mantuvieran. ¿Para qué? Algún chantaje, algún soborno, alguna deuda pendiente.
Hoy, al cabo de los años, la aventura erótico-sentimental de Bruselas está a punto de explotarle en las manos.En la actualidad, Dina, es miembro de Podemos, responsable del Área de Migraciones de la Comunidad de Madrid y de la Secretaría de Comunicación, formando parte del Consejo de Coordinación.
Además colabora como articulista en diversos medios de comunicación como La Marea, Público, El Diario, Huffington Post, Rebelión e InfoLibre, según destaca la página oficial de Podemos Madrid.
Lo que en su día debió ser un juego de amantes se está convirtiendo en una cuestión de Estado. La oposición lo ataca despiadadamente en el Congreso. La prensa, ni le cuento. Su partido intenta embrollar el tema con el Caso Villarejo, mezclándolo con las cloacas del poder, eso su adlátere Echenique lo hace que lo borda. La realidad es que estamos ante un típico caso de entrepierna, un braguetazo para la clase alta en la que ahora milita y unos simples polvos viajeros para quienes, como yo, nos dedicamos a recorrer mundo.

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