jueves, 13 de agosto de 2020

Caen, cual castillo de naipes

Después de Galicia, donde lo perdieron todo, hasta el nombre, pasando por Madrid, País Vasco, Valencia, tenía que llegar al fin Andalucía. Pablo Iglesias y su floreciente partido está quedándose sin apoyos, sin brotes verdes. Eso si ahora tiene juicios, malversaciones de fondos, contabilidades en “B”, pagos dudosos a constructores, políticos y arquitectos, un rosario de problemas conectados por su mala gestión y el afán de poder y protagonismo de su Macho Alfa.
Adelante Andalucía está desde esta semana más cerca de su final. La batalla que libran las fuerzas a la izquierda del PSOE —Podemos, Izquierda Unida, Anticapitalistas, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista— por el control de la coalición, con 17 diputados autonómicos desde 2018, se ha agravado. Mientras que IU acusa a los Anticapitalistas, liderados por Teresa Rodríguez, de expulsarlos de la gestión de las redes sociales de la coalición, Anticapitalistas dispara contra IU y le acusa de apropiarse de 90.000 euros de las diputaciones de Huelva y Málaga. Está por ver si habrá marcha atrás en la ruptura, que no es definitiva, pero hoy se antoja imposible
Teresa Rodríguez
A mediados de febrero Rodriguez anuncio su salida de Podemos y rompio de manera amistosa con Pablo Iglesias tras expresar su rechazo a la formación del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos. Pero el futuro de la marca Adelante Andalucía, con la que se presentó junto a IU como líder de Podemos en la región, quedaba en el aire. Tras meses de tensas reuniones, este lunes prendió la chispa en una reunión secreta y los reproches se cruzaron hasta recrudecer la división. El líder de IU en la comunidad, Toni Valero, tiende la mano y dice que aún hay margen para llegar a un acuerdo, pero Rodríguez da por rota la coalición.
Todo esto cuando la justicia ha hincado el diente en el jugoso muslo de los podemitas, justo cuando parte de sus órganos rectores están en el punto de mira de los jueces, cuando la prensa ve al partido morado como el árbol caído del que todos harán leña.
Ahora se hacen proféticas las palabras de Rajoy, en noviembre del año 2017, quien, dirigiéndose al líder de Podemos, le adelantó que “esta forma de hacer oposición no le funciona. Cada vez que viene aquí tiene menos votos y menos apoyo por parte de los españoles”, culminadas con aquel sabio refrán de nuestros mayores “Consejos vendo, que para mí no tengo”. Aplíqueselo, Sr. Iglesias.
La líder andaluza considera que IU y Podemos escenificaron la ruptura total para dinamitar los débiles puentes. “Anticapitalistas, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista manifestaron su decepción y su tristeza porque la izquierda, ahora en el poder pero sin el voto del pueblo, no hayan querido ni siquiera plantearse la necesidad de un sujeto andaluz autónomo al mismo nivel que catalanes, gallegos, vascos o canarios, lo pidieron un día y hoy han roto con la formación morada, centralista y dirigida por el Macho Alfo de la manada.
Ellos se van a ir, como ya lo hicieron el resto de acompañantes de Podemos en la primeras legislativas, en las que alcanzaron , no el poder, pero si su techo electoral.

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