Mi espejo chileno (Mr.12)

Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente.

Lewis Carroll

—Dinos oh Kalikatres sapientísimo, ¿qué es el footing?—
—Hijo, es correr mucho para no llegar a ninguna parte—

Ángel Menéndez, 'Kalikatres', filósofo del humor

He vuelto a dormir mal. Me levanto, me ducho, me miro al espejo y su voz reconoce mi estado.
—Tienes una cara fatal—dice mi imagen con una burla risueña—y eso que apenas si bebiste —
—Ni me lo recuerdes—
—Al menos aféitate, tienes una reunión con el Director General de Minería. —
Vivo solo en Santiago de Chile. Mi empresa gano un concurso internacional y estoy redactando para la Dirección General de Minería una serie de Pliegos de Condiciones para la prospección y posterior explotación de Rocas Industriales. Es un trabajo fácil, sobre todo al haberlo hecho ya en España y ahora solo es adaptarlo a Chile.
Trabajo en un despacho muy reducido al lado del Ingeniero de minas Edgar Fonseca, experto en geotecnia y responsable del trazado y supervisión de la carretera más al sur del país, entre tundras heladas y terrenos permanentemente cubiertos de nieve.
Edgar es el único chileno que conozco y con el que hablo algo durante las horas de trabajo.

He terminado de asearme y salgo a correr, por una de las avenidas de circunvalan el apartamento en el que vivo, muy próximo a la Plaza de la Moneda. Son las siete de la mañana, acaban de regar y apenas si hay gente.
—No te canses mucho—oigo a esa imagen que salió del espejo y me acompaña—hoy tienes un día muy burocrático—
—Que sabrás—respondo al horizonte.
Debo presentar el primer borrador en el que se definen las prioridades tanto provinciales como de sustancias y se expone el coste total de la inversión.
Los cambiones cisterna y la policía antidisturbios empieza a distribuirse por las calles céntricas que rodean la casa presidencial de Pinochet.
—Hoy también tendremos revueltas—
—Estos chilenos parece que no tienen otra cosa que hacer que manifestarse. Uno piensa que les gusta que les mojen—
—Tu que sabrás si jamás has ido a ninguna manifestación, y más aun con cambiones cisternas persiguiéndote—
—Déjate de chácharas. Una vuelta más y a la ducha, terminaras llegando tarde—
No fue mal la presentación y de nuevo al apartamento.
—A ver, vago. Que vas hacer ahora. Al menos pon la televisión para ver si Pinochet gano o perdió, hoy puede ser un día histórico—
—Perdió. Estaba claro. Edgar ya lo predijo ayer. Ni la excelente actuación del ministro de Economía, por cierto Ingeniero de Minas como tú, ni la subida del cobre hasta cifras estratosféricas hará que Pinochet siga. Ricardo Lagos será nuestro próximo Presidente—
—Eres un gafe. Eso va en contra de tu proyecto, por mucho que sea muy amigo de Felipe González—
—Venga espejito. Vamos a la calle. No sé el que pero algo celebraremos. Mi ginebra con tónica no me la quita nadie.—
—Eres un borrachín, a ver si encuentras alguna mala mujer que te alegre la vida—
—Si la encuentro a ella, te dejo a ti. Entonces a ver con quien hablas, pesado—
Fuimos donde siempre. No para emborracharme. Para no estar solo.