“Somos” también se fractura

Fue bonito mientras duro, luego solo hubo que esperar. Plagiando aquel dicho árabe de “Siéntate a la puerta de tu casa y veras pasar el cadáver de tu enemigo” y sin poderlo clasificar como enemigos, sino como simple oposición, Somos, fuerza emblemática de la marca Podemos en el Ayuntamiento de Oviedo en el periodo 2015-19, se está diluyendo como un carmelillo de azúcar en un café caliente. Rozaron el poder con los dedos, pudieron manejar el consistorio a su antojo, luego perdieron y desde entonces van en caída libre.

Los tres mosqueteros del grupo: Rosón, Santiago y Taboada acaban de anunciar su ruptura. Los dos primeros por un lado y la antigua vicealcaldesa y pilar de Iglesias en Oviedo, por el otro.
Como en los casos de Galicia, País Vasco, Cataluña, Valencia y Andalucía, el partido del “coleta” ahora del “moño”, pierde otro girón de su estructura
Las graves desavenencias de los tres máximos dirigentes municipales del grupo podemita en la legislatura anterior y el ego inmenso de cada uno de ellos han hecho posible lo que su oposición política no consiguió. Ellos solo, sin la ayuda de nadie y en época de pandemia están, o ya lo han conseguido, pulverizando su formación política.
Habrá que esperar al inicio del año o al devenir de la formación en Madrid con la serie de juicios que se le avecina, pero da la impresión que su desaparición de la escena asturiana es inminente y que, aquí,
seguiremos como siempre con :PSOE, PP e IU, tal vez con alguna aparición localista.
Estuvo bien mientras duro pero el poder no solo corrompe sino que también destruye.
Esto puede constatarlo la parejita, Pablo e Irene, de vacaciones en la Cuenca Minera. Pasaron unos días y salieron por pies alegando escraches de la extrema derecha, que bien pudieron ser de la izquierda, ya que con sus uniones y absorciones, casi dilapidan a la IU local.
Seguiré, como hasta ahora, sin entender la diferencia entre libertad de expresión y delito de odio, pero bueno amigos esto es la política.