Los escraches

La pareja Iglesias–Montero y la caterva de meapilas que los acompañan y jalean, estos días, se está quejando desconsoladamente, lo digo porque aquí, en Asturias, donde pasaban una temporada de vacaciones, sus lamentos se han oido más, que los escraches que han escuchado, en su opinión, por partidarios de la extrema derecha o de la izquierda minera, a causa de los cuales han tenido que acortarlas.
Recuerda, querido lector, de donde surgió, el término “escrache”, quien lo organizo y utilizó. . Hasta que Podemos llegó a la vida política española, no se había oído hablar de los escraches. Sin embargo, muy pronto no sólo nos familiarizamos con el vocablo, por estar en boca de los principales líderes de esta formación, sino que, además, contemplamos, con asombro, cómo determinados políticos, fundamentalmente del PP, sufrían el nuevo tipo de acoso.

Cifuentes y Sáez de Santamaría sufrieron, entre otros es tipo de acoso

En aquellos momentos, Pablo Iglesias, líder de la formación morada, no dudó en calificarlo de “jarabe democrático de los de abajo contra los de arriba” los escraches, los cuales no sólo defendía, escudándose en la libertad de expresión de quienes lo ejercían, sino que, además, los alentaba.
Sin embargo, todo esto cambió con la llegada de Podemos al Gobierno de España gracias a su coalición con el PSOE. Entonces, las caceroladas las comenzaron a sufrir el líder de Podemos y actual vicepresidente según del Ejecutivo, Pablo Iglesias, y su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, a las puertas de su imperial chalet en la sierra madrileña de Galapagar, para protestar por su nefasta gestión de la pandemia del coronavirus y exigir su dimisión.
Los escraches contra Iglesias y Montero han tenido su último episodio estos días, cuando la pareja ha interrumpido su estancia en el municipio asturiano de Felgueras, en el Valle del Lena, por "la seguridad de sus hijos" ante las amenazas y protestas por su presencia.

Precisamente, con motivo de este nuevo escrache sufrido por Iglesias durante sus vacaciones, las redes han rescatado una palabras del que fuera presidente del Gobierno, el popular Mariano Rajoy, quien, desde la tribuna del Congreso, en aquellos primeros tiempos de este tipo de actuaciones amparadas y defendidas por Podemos, le indicó al líder de la formación morada que “los escraches no son jarabe democrático de los de abajo, sino que son un atentado contra los derechos de las personas su libertad, su intimidad y su posibilidad de opinar sin ser coaccionados. Eso son los escraches”.
Ve, Sr. Iglesias, el tiempo y las hemerotecas le echan a la cara lo que usted, y su formación, hicieron en sus comienzos. Entonces era bueno para ustedes lo que hoy en su boca, es un delito de odio.
¿Es que entonces no lo era?. No, mienta tanto que, en estos momentos, las palabras no se las lleva el viento, ahora quedan en miles de sitios y contra lo que entonces dijo, hizo y defendió ahora no puede luchar.