viernes, 14 de agosto de 2020

Un ataque de tos (Mr.11)

La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.
Pablo Picasso
Las decisiones importantes que se toman con el corazón nunca terminan bien
Cesar Perez Gellida
Sin lugar a confundirnos, con esto del coronavirus, los estados de alarma, las guerras entre los partidos y las noticias falsas, el ciudadano de a pie, esta temporada, se encuentra sumido en un mar de dudas.
Qué bonito era, meses atrás, cuando las mujeres más prominentes del partido en el poder, salieron en fraternal manifestación a la calle el 8 de Marzo, se abrazaron, besaron sabiendo, como sabían que el coronavirus ya estaba en España.
Que enternecedor fue cuando el doctor Fernando Simón, en televisión española, dijo a todos los ciudadanos que daba permiso a su hijo para ir, según su criterio, a la ya mencionada manifestación.
De aquellos polvos hoy tenemos estos lodos. Varios miembros del gobierno con el virus, la señora del Presidente también, su suegro y media Moncloa.
Entonces se pusieron, como locos, a crear fantasías divinas. Que si la mascarilla si, que si la mascarilla no. Que mejor la china que la coreana. Que guantes de goma o de látex, que fuera besos y abrazos, que lo de dar la mano estaba mal visto que era algo de extrema derecha y, por tanto, malísimo. Que ya no se daba la mano y si el codo, era, como no, más chic.

Vimos, quien nos mandara ver la televisión, al doctor Simón con un violento ataque de tos y un lloriqueo incontenible (ambos síntomas del coronavirus) y vimos más, observamos como en vez de sacar un pañuelo para cubrirse la boca ahora se la cubría con el antebrazo. Sera una máxima política, pensé o será para infectar el jersey con los virus y evitar contagia al cámara. Nunca lo he sabido. Con esto del coronavirus hay montón de dudas y preguntas. El coronavirus nada en agua salada o dulce. Lo que está claro como dicen en un programa de televisión, "El coronavirus mata"
No debemos preguntar. Menos a los guardias locales. Ayer me pusieron una multa de 660 € por llevar a mi mujer en el coche a comprar a Mercadona.
—Caballero­— dijo el agente. — La señora debe ir en el asiento de atrás—
—Agente, pero si dormimos juntos en una cama de 1,50—
—De eso la norma no dice nada. Dígaselo al juez—
Son cosas del coronavirus.
Lo de la tos, impulsiva o deseada ha sido, afortunadamente otra moda poco discutida: Taparse la boca con el codo. Que será ahora de la costumbre francesa de estornudar y estornudar con el rapé
Este preparado se fabrica a partir de las hojas de la planta del tabaco (Nicotiana tabacum) secadas, molidas y habitualmente aromatizado dispuesto para ser consumido por vía nasal. La palabra proviene del francés râpé, que significa rallado. Actualmente se comercializa bajo el nombre de "tabaco de aspirar"
El médico y botánico Francisco Hernández de Báncalo, fue quien introdujo las primeras semillas de tabaco a Europa en 1577. Estas semillas fueron sembradas en los alrededores de Toledo. En 1561 el embajador francés en Lisboa, Jean Nicot, envió rapé a Catalina de Médici, esposa del rey Enrique II de Francia, como tratamiento medicinal para las migrañas padecidas por su hijo, lo que llevó a la popularización del mismo como remedio medicinal entre las élites. Llegados a este punto, el rapé comenzó a ser consumido en Europa entre los grupos más pudientes, pues el tabaco, en todos sus formatos, se trataba entonces de un bien de lujo. Fue durante el siglo XVIII cuando el rapé se convirtió en una moda extendida entre los círculos aristocráticos europeos.
La tabaquera de rapé, primorosa y artísticamente decorada, objeto de museo por excelencia, ha quedado ligada, como complemento habitual, a la imagen del aristócrata dieciochesco. Ahora, la pandemia y el bueno del gobierno la han enviado a la tumba.
Lo dice mi suegra entre el virus, que nadie conoce y el Sr. Sánchez (ella es muy respetuosa) que es un pesado en televisión para luego no decir nada, nos están dado un año peor que el que dejo Zapatero a Rajoy, que no fue manco.

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