sábado, 8 de agosto de 2020

Soledad (Mr.10)

Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.
Albert Camus
Moderar la ambición es la mitad de la felicidad.
Lorenzo Silva

—José Luis, susurraba el Hermano Pedro zarandeándome del hombro, despierta—
—Vale. Ya—
—Te has vuelto a dormir. A ver, que soñabas—
—Hermano. Soñaba en lo de siempre. Estaba solo. En el colegio, en Oviedo. No había nadie—
—Malos sueños. Dile a tu padre que te lleve al médico. Luego bajas a la capilla y rezas un rosario. —
No me llevaron al médico porque nunca dije nada. Durante años soñé con ciudades vacías, con calles enormes sin nadie. No había gente, ni tiendas ni coches. Únicamente la soledad.
Luego se pasó. Más tarde regreso. Ahora eran plazas inmensas, gente corriendo entre soportales. Puertas abiertas, pisos vacíos, derruidos. Sirenas de guerra, previsión de llegada de ejércitos. Nunca llegaban. Solo huida, miedo, necesidad de cobijo. También fue un sueño recurrente que se terminó pasando.
Investigue en Google. Es un sueño normal, con miles de respuestas. La principal el cambio, un cambio inminente. En el mundo cultural esa soledad se refleja en productividad, en perfeccionismos.
Antonio López no fue el único español que encontró encanto en las ciudades vacías. A principios del siglo XX, Giorgio di Chirico, famoso pintor italiano cuyas composiciones precedieron al surrealismo, experimentaba con la soledad y los monumentos del norte de Italia en la que se conoce comopintura metafisica.
El aislamiento tiene un papel protagonista en algunas de sus series. Es lo que ocurre, por ejemplo, en Plaza de Italia, obras que le hicieron pasar a la historia como el pintor de un mundo solitario, de ensueño y con perspectivas infinitas prácticamente imposibles.

    Gran Vía, de Antonio López, 1974-1981,
El paisaje solitario se mantiene, aunque en este caso las vistas son más cercanas a las capturadas en las obras románticas de
Caspar David Friedrich, en las que el hombre, normalmente en solitario, se siente diminuto ante la inmensidad de la naturaleza.
El confinamiento nos está haciendo echar de menos los detalles que antes echábamos de más. A estas alturas la mayoría daríamos cualquier cosa por perder el autobús y volver a casa en un paseo improvisado. Y aunque puede que este plan no sea del agrado de todos, si en algo coincidimos es en que echamos de menos el contacto humano. Echamos de menos a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestra pareja.
De un día para otro nos hemos convertido en protagonista de las obras de Edward Hopper —como han hecho notar muchos usuarios de redes sociales—, quien no sin motivo ha pasado a la historia como el pintor de la soledad.
Las pinturas del artista estadounidense capturan a personas aisladas, solitarias y melancólicas, inmersas en sus propios pensamientos. Es bastante improbable que tengamos cartas que leer, como la protagonista de Habitación de hotel, pero lo que sí compartimos los que hoy nos quedamos en casa es la postura de la joven de Mañana en Cape Cod, esperando como cada día a quelleguen las ocho de la tarde para dejarnos las manos aplaudiendo la labor de los sanitarios.
Mañana en Cape Cod, Edward Hopper, 1950, en el Museo Smithsonian de Arte Americano, en Washington DC, Estados Unidos
No solo pintores, Muchos escritores se han encerrado en su soledad para favorecer su producción.
Emily Dickinson, poetisa estadounidense es el ejemplo por excelencia. Dickinson vivía en la casa de sus padres, sin prácticamente tener interacción con el exterior (al funeral de su padre asistió sin salir de su propia habitación) y los visitantes tenían que hablarle a través de la puerta. En los últimos 15 años de su vida, nadie en el pueblo en el que vivía llegó realmente a verla y Dickinson vivía en su habitación, escribiendo sus poemas.
Marcel Proust no siempre fue un recluso. Su vida social fue en el principio de hecho realmente agitada y completa. Pero cuando empezó a escribir En busca del tiempo perdido y después de la muerte de su madre, Proust también se encerró en su habitación. Recubrió las paredes con corcho para que no le molestasen, se alimentó con café y croissants que le llevaba la fiel Celeste, su ama de llaves, y se lanzó a escribir metido en cama. Salía de cuando en cuando a cenar y a ver la sociedad sobre la que escribía. Teniendo en cuenta que tenía una salud de lo más precaria, se puede entender su encierro.
J.D. Salinger es otro escritor recluso por excelencia. Salinger se hizo súper famoso con El guardián entre el centeno y decidió que aquello no era para él. Se retiró a un pequeño pueblo en medio del campo, rompió relaciones con el medio literario, no publicó más y se mantuvo alejado de los medios de comunicación. Y todo eso hizo que el interés por Salinger creciera y creciera.
Shirley Jackson. La autora de Siempre hemos vivido en el castillo escribe, en esa novela, una historia fascinante y misteriosa (una de las pioneras de la moderna novela ‘de miedo’) sobre una familia atrapada en un caserón en el que se cometieron unos asesinatos. Como los protagonistas de su novela, que no pueden salir de la casa, ella tampoco podía. En los últimos años de su vida, no dejó su casa, aunque en este caso no era por su poco interés en los demás o su escaso interés en los medios de comunicación. La escritora sufría de neurosis.
Laura Hillenbrand. Autora de unos cuantos ensayos recientes que se han convertido en películas y que por tanto se han hecho bastante conocidos, como Seabiscuit. La autora es uno de los autores actuales que no salen de casa. Sufre de fatiga crónica y por ello no suele salir de su hogar.
El estado de alarma ha traído consigo el aislamiento. Levantarse y ver las calles y plazas desiertas favorece oír el trinar de los pájaros pero conduce al abatimiento y, en los artistas a mejorar su producción.
Plagiando a Concha Velasco en “Mama quiero ser artista”, yo también quiero serlo así, tal vez, escribiré mejor tendré más ideas y no pasare las horas viendo amanecer y anochecer en una sucesión continua de horas vacías, solitarias, desérticas, como las calles de Oviedo.

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